La manifestación, liderada por investigadores del CONICET, el principal organismo científico de Argentina, expresó su preocupación por lo que describen como "un colapso sin precedentes" en la inversión estatal en ciencia y tecnología.
Se exhibieron carteles que decían "No hay futuro sin ciencia" mientras los científicos llevaban su mensaje al metro, abordando los trenes. Según el grupo EPC, el presupuesto para la ciencia ha caído del 0,3% del PIB en 2023 a un proyectado 0,15% en 2025, lo que ha llevado a despidos masivos y temores de una nueva fuga de cerebros.