El incendio, que arde dentro de capas de plástico y residuos médicos, está resultando casi imposible de extinguir rápidamente. Las autoridades dicen que podría tomar varios días apagarlo. Los niveles de contaminación del aire han aumentado, con partículas PM10 y PM2.5 muy por encima de los límites seguros.
Se aconseja a los residentes que permanezcan en el interior, cierren las ventanas, usen mascarillas y utilicen purificadores de aire si es posible. Las autoridades sanitarias advierten que el humo es especialmente peligroso para niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con condiciones crónicas.