El volcán Kilauea, en Hawái, mantiene desde finales del año pasado una serie de erupciones semirregulares, lanzando lava a gran altura por encima del cráter de la cumbre.
Los científicos informan de decenas de episodios que siguen el mismo conducto magmático, con fuentes de lava que alcanzan hasta 400 metros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
La actividad sigue confinada dentro del Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, sin riesgo para las viviendas cercanas.
Los visitantes pueden contemplar el espectáculo desde miradores habilitados, mientras las retransmisiones en directo ofrecidas por geólogos estadounidenses despiertan gran interés en internet.