Graves inundaciones afectaron a varias localidades del departamento francés de Hérault después de que lluvias torrenciales dejaran el equivalente a dos meses de precipitaciones en apenas tres días.
En Montpellier, el río Lez se desbordó y anegó carreteras, líneas de tranvía y el transporte público, mientras muchas calles quedaron intransitables.
Los ríos también se salieron de su cauce cerca de Béziers, lo que inundó viviendas en Saint-Thibéry. En la localidad costera de Palavas-les-Flots, decenas de vecinos fueron evacuados a refugios de emergencia.
Las autoridades informaron de cortes de luz que afectaron a en torno a 1.000 viviendas, mientras las alertas por temporal extremo seguían en vigor.