Jornada de reflexión en Túnez antes de las primeras elecciones presidenciales libres desde la independencia del país en 1956. El domingo más de cinco millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir al jefe de Estado tras la revuelta que acabó con el dictador Zin al Abedín Ben Ali en 2011.
En total son más de veinte los candidatos, entre los que no están los islamistas de Ennhada, pero todo parece indicar que la batalla se librará entre Beyi Caid Essebsi y Moncef Marzuki.
El primero, de 87 años, es el favorito y el líder de la formación Nidá-Tunis que venció en los comicios legislativos del mes de octubre. Fue presidente del Parlamento en los noventa y primer ministro de Túnez en 2011, y se ha presentado como un hombre de Estado capacitado para arreglar los problemas económicos y de violencia que asolan el país.
Marzuki es el actual presidente interino, está apoyado por diferentes líneas del islam y su principal baza se ha basado en presentar a su rival como una rémora del pasado
El actual Gobierno decidió el viernes cerrar las fronteras con Libia durante cuatro días por motivos de seguridad. La segunda vuelta de unos comicios que culminarán la transición tras la Primavera Árabe está prevista para antes del 31 de diciembre.