Más de 800 inmigrantes rescatados, la mayoría de ellos sirios. Es el numero de personas que la guardia costera italiana ha socorrido en aguas de Sicilia a bordo de un buque de carga abandonado por la tripulación con el piloto automático activado.
La nave, de unos 70 metros, zarpó desde Turquía. Cuando se encontraba a 185 kilómetros de Sicilia, los inmigrantes, incapaces de controlar el buque, contactaron con las autoridades italianas a través de un teléfono satelital.
Este tipo de cargueros son comprados ilegalmente en chatarrerías y los contrabandistas pueden pedir a los inmigrantes de 4.000 a 6.000 euros por pasaje.
De esta forma Italia vive un nuevo episodio de llegadas de inmigrantes ilegales por mar. Durante 2014, más de 160.000 inmigrantes han llegado a las costas italianas, una media de 400 diarios. De ellos, al menos 3.400 han muerto en el Mediterráneo, según datos de la ONU.