Petró Poroshenko ha intentado romper el debate que en los últimos días han tenido Estados Unidos y Alemania. Mientras Washington considera que
PUBLICIDADPetró Poroshenko ha intentado romper el debate que en los últimos días han tenido Estados Unidos y Alemania. Mientras Washington considera que Ucrania necesita ayuda militar para superar el conflicto, Berlín cree que es mejor seguir por la vía diplomática.
“Sé que muchos expertos consideran que el apoyo militar provocará más agresiones. Al contrario, hemos visto que la falta de capacidad defensiva genera operaciones ofensivas contra Ucrania y provoca una escalada. En el transcurso del conflicto, hemos demostrado que somos responsables y que no vamos a utilizar el equipamiento defensivo para atacar. Cuanto más importante sea nuestra defensa, más convincente será nuestro mensaje diplomático”, decía Poroshenko.
Por otra parte, la Unión Europea ha acordado un paquete de nuevas sanciones a entidades y personas rusas y ucranianos separatistas acusados de influir en el conflicto. Entre ellas estaría el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Anatoli Antónov, que en una entrevista a euronews ha dicho que la idea le parece una locura.
“Me llena de orgullo porque significa que estoy trabajando bien. Es una observación positiva y tiene una gran calificación sobre lo que he hecho. Me sorprende un poco oír a alguien que quiere introducir sanciones a los diplomáticos. ¿Qué será lo siguiente? ¿Quién empezará el diálogo?”, se preguntaba Antónov.
La Conferencia de Seguridad de Múnich también ha servido para mostrar las divergencias cada vez mayores entre Washington y Moscú. El ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov dice que espera que se produzcan resultados y que sean apoyados por todas las partes.