Durante su reciente visita a Nápoles, un empresario local satisfizo los deseos del Pontífice. El napolitano esquivó el cordón de seguridad para
Durante su reciente visita a Nápoles, un empresario local satisfizo los deseos del Pontífice. El napolitano esquivó el cordón de seguridad para ofrecer una pizza en mano al Santo Padre. Francisco había dicho recientemente que añoraba poder salir de paseo sin ser reconocido a comerse una pizza.