Holanda pide a Rusia que coopere con la investigación criminal sobre el siniestro del MH17

Un misil antiaéreo BUK, de fabricación rusa, explotó a menos de un metro de la cabina del MH17 que cayó en el este de Ucrania en julio de 2014. Ello provocó la muerte de tres miembros de la tripulación y que el avión se partiera en el aire. Así lo indica el informe final de la investigación llevada a cabo por Holanda. Rusia, que desaprueba esa versión, pone en duda que las pesquisas busquen determinar las causas del siniestro.
“Quiero hacer un llamamiento a las autoridades rusas para que respeten y proporcionen una completa cooperación con este informe y con la investigación criminal por parte del fiscal holandés junto con otros cuatro países”, dijo ell primer ministro holandés, Mark Rutte, en respuesta a las informaciones procedentes de Moscú.
Holanda, asimismo, encabeza el grupo internacional de fiscales que llevan a cabo una investigación criminal sobre los hechos.
“Hemos identificado a un cierto número de personas sobre las que estamos recopilando información y pruebas. Hemos reunido muchas piezas del puzzle pero ahora hay que juntarlas y eso requere más trabajo. En estos momentos estamos lejos de poder proceder a arrestos en los próximos días. Aún estamos lejos de ello”, afirmó el fiscal general que dirige la investigación, Fred Westerbeke.
Se espera que los resultados de la investigación se den a conocer a finales de año. Los 298 ocupantes del aparato, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, murieron. 193 de ellos eran holandeses.