Han buscado sus tumbas en vano durante años. Ahora, creen que podrían hallarse al final de un pasillo que conduce al centro de una plataforma
Han buscado sus tumbas en vano durante años. Ahora, creen que podrían hallarse al final de un pasillo que conduce al centro de una plataforma circular en el Templo Mayor, el complejo más importante de la capital azteca.
Leonardo López Luján, director de las excavaciones asegura que “si la hipótesis que manejan es cierta, eso supondría un hallazgo mayor, porque, por ahora, no se ha descubierto ninguna tumba de un emperador azteca, como si ha pasado con otras civilizaciones de la Mesoamércia.”
Las excavaciones para dar con las cámaras subterráneas comenzaron en 2007 en este complejo azteca de la capital mexicana. Se hallan debajo de un enorme monolito de piedra tallado con una representación de Tlaltecuhtli, el dios azteca de la tierra. Cuando los expertos lo quitaron en 2013, encontraron un hueco donde había ofrendas rituales. En el fondo de la cavidad, los arqueólogos hallaron dos entradas selladas que podrían conducir a las cámaras con los restos incinerados de algunos gobernantes de Tenochtitlán, como Moctezuma I y su sucesor, Axayácatl y Tízoc.
Moctezuma I, el segundo emperador azteca, gobernó desde alrededor de 1440 a 1469. Moctezuma II fue el primer emperador que combatió y después sucumbió a Hernán Cortes.