El grupo Estado Islámino ha reivindicado los ataques con explosivos contras tres restaurantes en el norte de Siria. Al menos 30 personas han muerto
El grupo Estado Islámino ha reivindicado los ataques con explosivos contras tres restaurantes en el norte de Siria.
Al menos 30 personas han muerto, según medios locales árabes, y más de 40 han resultado heridas.
Los hechos ocurrieron alrededor de la medianoche del miércoles en la ciudad de Qameshli, una ciudad de la provincia de Al Hasaka y uno de los principales enclaves kurdos de Siria, habitado en su mayoría por un grupo por cristianos.
Al menos una de las explosiones fue un ataque suicida, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
En otro de los restaurantes, la bomba estaba dentro de una bolsa que introdujo un hombre que pudo abandonar la sala antes de detonarla.
En Al Hasaka, las fuerzas kurdas han librado duros combates contra los yihadistas, que llegaron a controlar decenas de poblaciones y zonas ricas en petróleo y gas. El pasado día 10 un triple atentado dejó 26 muertos y más de un cenetenar de heridos.