Presionado por el avance de la extrema derecha, el Gobierno de Viena amenaza con poner en marcha controles para limitar el flujo de refugiados, similares a los que ya aplican Dinamarca y Suecia
Austria quiere unirse al grupo de países que desafían las leyes de Schengen. Presionado por el avance de la extrema derecha, el Gobierno de Viena amenaza con poner en marcha controles para limitar el flujo de refugiados, similares a los que ya aplican Dinamarca y Suecia. En 2015, Austria registro 90.000 solicitudes de asilo, el triple que en 2014.
El ministro de Exteriores austriaco, Sebastian Kurz, decía esto el lunes en Bruselas:
“ Las políticas de invitaciones o bienvenidas no son respuestas adecuadas a la crisis migratoria. Necesitamos una respuesta diferente que debe concentrarse en detener a los emigrantes idealmente en las fronteras exteriores de la UE, pero si eso no funciona, entonces en las fronteras nacionales de cada país”
También Eslovenia amenaza con poner en marcha medidas de contención de los refugiados si Austria sigue adelante con sus planes. Eslovenia es parte de la llamada Ruta de los Balcanes.
Esa ruta comienza en las costas turcas para miles de refugiados y emigrantes. Pues bien, el Presidente griego declaró el lunes durante su visita a Berlín que Ankara no está haciendo todo lo que puede para mitigar el fenómeno migratorio. Es más, Prokopis Pavlopoulos acusa directamente a las autoridades portuarias turcas de complicidad con los pasantes en cuyas embarcaciones mueren refugiados a diario.