El Consejo de Cooperación del Golfo ha declarado grupo terrorista a las milicias del movimiento chií libanés Hizbulá. Encabezados por Arabia Saudí
El Consejo de Cooperación del Golfo ha declarado grupo terrorista a las milicias del movimiento chií libanés Hizbulá. Encabezados por Arabia Saudí, los seis países suníes que integran esta organización han justificado su decisión por las “continuas acciones hostiles que estas fuerzas hacen en sus territorios para reclutar jóvenes y lanzar operaciones terroristas”.
El movimiento del Consejo de Cooperación del Golfo puede incrementar las tensiones sectarias en el Líbano, sin embargo, el ex primer ministro suní Saad al-Hariri ha insistido en que seguirán dialogando con Hizbulá. “Algunos pueden pensar que este diálogo no lleva a ninguna parte, pero tarde o temprano este dará resultado, porque Hizbulá descubrirá que adoptó algunas posiciones que no benefician al país”.
La decisión de Riad y los Gobiernos de su esfera de influencia abre paso a la posible adopción de sanciones contra Hizbulá, lo que dificultará las relaciones con el Gobierno libanés.
“Es muy peligroso”, estima el analista político George Aalam. “La cuestión es saber cómo los países del Consejo de Cooperación del Golfo van a tratar con el gobierno del primer ministro, Salam Tamman, que coopera con el movimiento que han puesto en la lista de terroristas, y este movimiento tiene dos ministros en el Ejecutivo”.
La intervención de las milicias de Hizbulá en la guerra siria a favor de Bachar al Asad ha puesto al rojo vivo sus relaciones con Riad, que hace unos días suspendió una ayuda militar al Líbano por valor de 4.000 millones de dólares.