Por Euronews
Compartir esta noticiaComentarios
“El horror no acaba”, confesaron fuentes de la investigación.
“El horror no acaba”, confesaron fuentes de la investigación. Ingo Wagner, un enfermero alemán condenado hace dos años a cadena perpetua por matar a dos pacientes con sobredosis de medicamentos podría haber terminado con la vida al menos otras 27 personas en dos hospitales.
La policía de Oldenburg ha exhumado hasta 100 cuerpos de tratados por enfermero, que durante el juicio reconoció que les provocaba crisis cardíacas porque disfrutaba resucitándolos.