A pesar de que la Carta Olímpica señala que “no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial”, en numerosas ocasiones, los Juegos Olímpicos han sido utilizados
PUBLICIDADA pesar de que la Carta Olímpica señala que “no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial”, en numerosas ocasiones, los Juegos Olímpicos han sido utilizados como tribuna política. Algunos hechos lo confirman.
Berlín 1936: Hitler utiliza los Juegos con fines propagandísticos.
Melbourne 1956: Holanda, España y Suiza boicotean la cita olímpica para manifestar su rechazo a la represión soviética en Hungría.
Desde 1964: exclusión de Sudáfrica al ser el apartheid contrario a los valores olímpicos (en 1968, 1972 y 1976 numerosos países africanos boicotean los Juegos Olímpicos para protestar contra el régimen de segregación racial sudafricano).
México 1968: en el podio de los vencedores, los atletas estadounidenses, Tommie Smith y John Carlos, hacen el saludo de los Panteras Negras para denunciar la segregación racial en Estados Unidos. Este gesto les costó la retirada de sus títulos y la exclusión de por vida de la competición olímpica.
Múnich 1972: un comando palestino secuestra y asesina a 11 atletas israelíes.
Moscú 1980: 50 países boicotean los Juegos para denunciar la invasión soviética de Afganistán.
Moscú 1980: en plena Guerra Fría, el saltador de pértiga polaco, Wladyslaw Kozakiewicz, dedica un corte de mangas al público tras alzarse con la medalla de oro. Un gesto aplaudido en Polonia, donde aumentaba el sentimiento antisoviético pero que, según las autoridades polacas, fue producto de “un espasmo muscular involuntario causado por el exigente esfuerzo de la prueba”.
Los Ángeles 1984: los países del bloque soviético pagan con la misma moneda y boicotean estos Juegos, en respuesta al plante sufrido en 1980. Justifican esta medida bajo el pretexto de que la seguridad de sus delegaciones no estaba garantizada debido a la instalación de cohetes Pershing estadounidenses en Europa Occidental.
Seúl 1988: Cuba, Etiopía y Nicaragua boicotean los Juegos para protestar por haber apartado a Corea del Norte de la organización de la cita olímpica.
Barcelona 1992: Hassiba Boulmerka brinda su primera medalla a Argelia. Amenazada por grupos islamistas de su país por correr con pantalón corto y negarse a portar el velo islámico, participó en los Juegos con escolta policial.
Atlanta 1996 : dos personas mueren y 111 resultan heridas en un atentado con bomba perpetrado por el militante de extrema derecha, Eric Rudolph.
Sídney 2000 : Afganistán queda fuera de los JJOO por negarse a integrar a mujeres en su delegación, cuando la Carta Olímpica defiende la igualdad de género.
Pekín 2008 : protestas de la organización Reporteros sin Fronteras para reclamar que se boicotee la ceremonia de inauguración de los Juegos para denunciar las violaciones a los derechos humanos en la República Popular de China
Londres 2012 : Arabia Saudí es amenazada con quedarse fuera de los Juegos por negarse a integrar a mujeres en su delegación. En una decisión muy criticada, finalmente no se cumple la amenaza al permitir la participación de una mujer yudoca con velo.
Río 2016 : el Comité Olímpico Internacional crea el primer equipo de refugiados de la historia del olimpismo. Deportistas originarios de Siria, la República Democrática de Congo, Sudán del Sur y Etiopía, desfilarán bajo la bandera olímpica. Un gesto con el que se intenta llamar la atención sobre la crisis de los refugiados.
Río 2016 : exclusión de los atletas rusos de los JJOO en una decisión tomada por la Federación Internacional de Atletismo debido al escándalo de dopaje organizado.