El presidente filipino Rodrigo Duterte, en el punto de mira.
El presidente filipino Rodrigo Duterte, en el punto de mira. Un expolicía ha asegurado haber matado a unas 200 personas como parte de los “escuadrones de la muerte” supuestamente creados y dirigidos por el mandatario cuando era alcalde de la ciudad sureña de Davao.
El exagente, Arturo Lascanas, ha dicho ante el Senado que Duterte pagaba y daba órdenes a los miembros de dicho grupo para que mataran a “criminales y a sus oponentes”.
“No puedo mantener ocultos estos oscuros secretos el resto de mi vida. Unos secretos que son producto de mi obediencia al entonces alcalde Rodrigo Duterte y a su campaña contra la delincuencia y las drogas ilegales. Obedecí sus órdenes ciegamente hasta el punto de que me vi involucrado indirectamente en el asesinato de mis dos hermanos”, ha dicho.
Durante 22 años como alcalde, se produjeron más de un millar de ejecuciones extrajudiciales de presuntos delincuentes y opositores al alcalde, según organizaciones de defensa de los derechos humanos.
El diciembre Duterte reconoció durante un discurso en Manila haber matado a supuestos drogadictos.
El testimonio del expolicía, que ya culpó al presidente filipino en una audiencia en la Cámara Alta el mes pasado, ha servido para revisar el caso después de que otro exmiembro arrepentido de los escuadrones acusara por primera vez de asesinatos a Duterte.