PUBLICIDADCon el refuerzo de los controles en el Mediterráneo, en Mar Negro se está convirtiendo en una nueva vía para el tráfico de seres humanos. Este martes 12 de septiembre los guardacostas de Rumanía han rescatado un oxidado barco con 157 personas a bordo, 56 ellas niños, cerca de la ciudad de Navodari.
El bote estaba averiado ya había lanzado una llamada de emergencia en medio de la travesía, ya en aguas territoriales rumanas.
Según la guardia costera los migrantes corrían un gran riesgo ya que el mar estaba muy agitado, con olas de entre 2 y 3 metros. La mayor parte de los pasajeros eran de nacionalidad iraquí.
El pasado sábado interceptaron a un barco con un centenar de personas a bordo, casi un tercio eran niños. Y este tipo de incidentes se han repetido con frecuencia en los últimos meses.
Aunque Rumanía no pertenece al espacio Schengen y resulta menos atractiva para los traficantes de seres humanos, las dificultades para usar la ruta mediterránea parecen estar multiplicando los intentos de cruzar el Mar Negro desde Turquía. Una travesía considerada aún más peligrosa que la del Mediterráneo debido a las condiciones meteorológicas y a un mar más impredecible.
Según la agencia europea de fronteras Frontex se trata de un sondeo para de reactivar esta peligrosa ruta, aunque considera que es demasiado pronto para decir si se convertirá en una nueva tendencia. “En 2014 hubo 430 personas intentando llegar a Romanía y Bulgaria, en 2015 fueron 68 y en 2016 solo una” comentó Krzysztof Borowski a la prensa.
En las últimas semanas el número de personas interceptadas asciende a casi 600.