Niños y adultos hacinados en camiones y expuestos a la intemperie. Es el único medio de transporte que les queda a muchos venezolanos ante la desaparición progresiva de los autobuses públicos.
Corren para subirse a un camión. Van de pie, hacinados como ganado, sin medidas de seguridad y expuestos a la intemperie. Para muchos venezolanos este se ha convertido en el único medio que tienen de llegar a casa o al trabajo, debido a la desaparición progresiva de los autobuses públicos, por falta de piezas y mantenimiento.
"Es por culpa del maldito Maduro que estamos así", dice un hombre subido a uno de los camiones en la ciudad de Valencia.
"De verdad nos sentimos muy mal yendo al trabajo y llegando en la tarde del trabajo en esta situación. Lo estamos pasando muy feo", afirma una mujer.
"Maltrato, empujo, nos mojamos. El pasaje carísimo", se lamenta otro hombre.
Los venezolano hacen de tripas corazón mientras su vida sigue complicándose. Al deterioro de todos los servicios públicos, se suman los apagones, que pueden durar hasta 36 horas en estados como Zulia, fronterizo con Colombia, el desabastecimiento de bienes básicos y una inflación diaria del 2,8 %.
"Tuve que despedirme de mis hijos tres semanas atrás. Se fueron para Colombia con la mamá y yo estoy aquí con mi hijo mayor. Luchando y sobreviviendo cada día más. No puedes comprar un par de zapatos, no puedes comprar una camisa, no puedes comprar un pantalón. Un pantalón te cuesta 90 millones de bolívares y donde tú los tienes", comenta con tristeza un joven padre.
Así las cosas, unos 35.000 venezolanos cruzan cada día la frontera con Colombia. Unos para tratar de conseguir medicinas, alimentos o atención médica. Otros, buscando una vida mejor.
Estados Unidos, que ya ha proporcionado 56 millones de dólares en ayuda humanitaria para los venezolanos desplazados, ha anunciado que desbloqueará otros 6 millones para alimentar y también a dotar con material los centros de salud que ofrecen, en Colombia, atención primaria, asistencia psicológica y suplementos nutricionales a los inmigrantes.