Las recientes tensiones entre Ucrania y Rusia preocupan a los puertos ucranianos del mar de Azov, que dependen del paso libre en el estrecho de Kerch para funcionar
PUBLICIDADAmbos se han encontrado en pleno centro de la tensión: los puertos ucranianos de Mariúpol y Berdyansk, en el mar de Azov, estaban considerados literalmente bajo bloqueo ruso.
Pero tras el último enfrentamiento entre ambos países, los cargueros vuelven a zarpar.
Moscú detuvo a tres barcos y sus marineros en el estrecho de Kerch, que conecta el mar de Azov con el Negro, acusados de entrar ilegalmente en sus aguas territoriales.
"Después de la escalada de la situación a lo largo de más de una semana, se detuvo. Pero ahora la situación ha cambiado y vemos que los barcos atraviesan el canal. En el día a día, digamos que cuatro o cinco barcos zarpan del puerto de Berdyansk y más de 10 de Mariúpol, esperamos poder volver a esta cifra de nuevo", explica Raivis Veckagans, director de la autoridad portuaria de Ucrania.
Pero con las relaciones aún tensas, Ucrania espera ver una solución duradera.
"Tratamos de ser efectivos y tener confianza en el largo plazo por la infraestructura, los negocios reacionados con los puertos son un negocio a largo plazo y tenemos que lidiar con la confianza de los inversores para que los armadores usen los puertos", dice Veckagans.
"¿Y cree que mandar barcos de la OTAN, como quiere el presidente Poroshenko, ayudaría?", pregunta Damon Embling, de euronews.
"Creo que solamente la comunidad internacional puede estabilizar los aspectos políticos en la región", contesta Raivis Veckagans.
Más allá de los puertos, las tensiones actuales crean incertidumbre para la economía ucraniana en general. Los inversores también estarán atentos a las próximas elecciones presidenciales, que se celebran en marzo, preguntándose que cambio político y de políticas podría suceder.
Sergii Fursa es un bond dealer para una empresa de inversiones ucraniana: "Cuando hablamos con invesores extranjeros, están preocupados por la situación política. Hay gran preocupación porque las elecciones se celebran en unos meses. Pero al mismo tiempo las tensiones políticas y la posible guerra con Rusia, toda la tensión, no es el mayor problema para el clima de inversión en Ucrania, porque el mayor problema es la ley".
La ley marcial continúa en algunas regiones de Ucrania mientras que Europa y otros actores tratan de buscar una solución política a la actual crisis con Rusia, entre cuyos riesgos está que los dos países entren en un conficto abierto.