Polonia se aferra al uso del carbón ignorando la amenaza climática

Polonia depende más del carbón que cualquier otro país de la Unión Europea. Casi el 80% de la electricidad se genera de las plantas de combustión de carbón altamente contaminantes.
En junio, Polonia fue uno de los tres países del bloque en rechazar la iniciativa de reducir a cero las emisiones de CO2 a menos que Bruselas pagara las alternativas de energía renovable. Algo que los poderosos sindicatos mineros apoyaron plenamente.
"Aquí hay control estatal, un gobierno que piensa en el impacto socio-político y también en las elecciones", dijo Aleksander Sniegocki, director de proyecto de 'ThinkTank' de Wise Europe
Hace dos semanas, en vísperas de las elecciones parlamentarias, el primer ministro polaco inauguró la primera nueva mina desde hace 25 años.
El actual partido al poder, Ley y Justicia, se ha referido a la necidad de construir otras más, un proyecto que dejaría sin voz ni voto a las comunidades y autoridades locales afectadas.
El gobierno dice que se necesita una nueva legislación para poder extraer carbón cuando el país lo necesite. Los criticos aseguran que el proyecto de ley, que se votara dos días después de las elecciones, ha sido impulsado por el sector privado y su tramitacion ha sido muy apresurada.
La propuesta ha enfurecido al emergente Partido Verde, que quiere que se elimine la ley.
"Este tipo de legislación será uno de los primeros proyectos que votaremos en contra. Hay que recuperar la verdadera consulta pública, la transparencia y el proceso de elaboración de leyes de buena calidad, en lugar de este tipo de votos que se llevan a cabo de la noche a la mañana", declaró Urszula Sara Zielińska, candidata del Partido Verde.
Las protestas debido al cambio climático son cada vez más frecuente en Polonia. A pesar de varios intentos, el Partido Verde nunca ha tenido un político elegido al Parlamento. Algo que espera que cambie cuando el país vote el domingo.