¿La pandemia de coronavirus puede autorizar un espionaje de masas por parte de los gobiernos?

Virus Outbreak Ukraine
Virus Outbreak Ukraine Derechos de autor Efrem Lukatsky/Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved
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Por Seana Davis
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Expertos en tecnología temen que la pandemia del coronavirus nos lleve del 2020 al '1984' de George Orwell.

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Los gobiernos y las empresas tecnológicas de la Unión Europea (UE) y de otros lugares han anunciado una serie de nuevas medidas en medio de la pandemia del coronavirus.

En Tailandia, las personas que viajan desde zonas de alto riesgo deben descargarse una aplicación para que las autoridades puedan controlar sus movimientos durante los 14 días de cuarentena. Mientras tanto, en Hong Kong, el gobierno está usando pulseras electrónicas, códigos QR y una aplicación para hacer cumplir la cuarentena.

Desde las aplicaciones de inclusión voluntaria hasta el seguimiento digital, los países europeos han estado aprovechando la tecnología y los datos en la batalla para frenar la propagación.

Esto abre una pregunta clave, sobre cómo seguir la línea entre la privacidad y la necesidad de utilizar datos para frenar la pandemia.

"Es comprensible que muchas de estas medidas se estén aplicando muy rápidamente", dijo a Euronews Samuel Woodhams, experto en derechos digitales de la empresa de investigación de Internet TOP10VPN. Woodhams ha estado siguiendo las nuevas medidas que se están implementando en todo el mundo. "Tienen que existir y hay una razón obvia de por qué los gobiernos están actuando tan rápidamente".

"Pero también hay un problema real, debido a la velocidad con que se están implementando, están evitando el escrutinio público y político".

¿Hay que hacer un balance entre la privacidad y la salud pública?

En estos tiempos sin precedentes, se ha producido un cambio monumental en las libertades personales, y no cabe duda de que hay que encontrar un equilibrio entre la privacidad y la necesidad de reducir la propagación de la pandemia, pero ¿qué medidas son apropiadas y tendrán un efecto social duradero?

"Esa es la pregunta del millón de dólares", dijo Woodhams. "Eso es lo realmente difícil aquí - si estas medidas son proporcionadas y necesarias en este momento. Creo que muchas de ellas lo son, pero creo que la mayor preocupación es que si se mantienen por más tiempo del que son absolutamente necesarias, entonces podría haber graves repercusiones para las libertades y los derechos humanos".

"Normalmente tanto la privacidad como la salud pública son un derecho y tienen un estatus muy alto en la política pública. El equilibrio entre ambos es a veces algo que se necesita. En particular, es necesario en tiempos de emergencia y en tiempos de crisis", dijo a Euronews el profesor Andrea Renda, investigador del Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS) en Bruselas.

Renda explicó que el objetivo de los responsables de las políticas públicas es "proteger la salud pública en tiempos de emergencia incluso a costa de comprimir, temporalmente, el derecho a la privacidad". Esto, dijo, es "sólo un principio" y depende de los detalles de los planes.

Esa transacción también depende de la legalidad. "Europa es típicamente un sistema legal en el que el derecho a la privacidad tiene un estatus muy alto, un estatus de derecho fundamental. Mientras que en otros países, por ejemplo en los Estados Unidos, esto no es necesariamente así, no siempre, y la privacidad es mucho más lo que llamaríamos un derecho de propiedad - algo que se puede comerciar e intercambiar por otra cosa".

¿Cómo se rastrea a la gente en Europa?

No ha habido una estrategia paneuropea en lo que se refiere al rastreo digital. Sin embargo, numerosos países han tomado medidas para introducir medidas de rastreo, o ya lo han hecho. Según la investigación de Woodhams, las naciones europeas son las que más medidas de este tipo han implementado.

Polonia, por ejemplo, está entre los países que figuran en el informe de Woodhams. Ha lanzado una aplicación de "cuarentena domiciliaria", en la que los usuarios envían una foto geolocalizada a la policía para demostrar que no están violando la cuarentena. La aplicación está conectada a una base de datos de números de teléfono de personas que están bajo cuarentena obligatoria, incluidas las que han regresado a Polonia después de haber estado en el extranjero, o las personas que han estado en estrecho contacto con alguien que contrajo el virus.

La policía puede enviar un mensaje de texto pidiendo una foto y si no se responde en 20 minutos, se envía otra solicitud. Si el usuario no responde, "será una señal para que la policía compruebe que no se violan las normas de cuarentena". El 23 de marzo, el primer fin de semana desde el lanzamiento de la aplicación, 10.000 personas la usaban con 75.000 en el sistema.

Algunos operadores de telefonía móvil en Europa han acordado compartir conjuntos de datos anónimos con los gobiernos para rastrear los movimientos de los ciudadanos. En Italia, Vodafone dijo que "siempre que sea técnicamente posible y legalmente permitido, Vodafone estará dispuesto a ayudar a los gobiernos en el desarrollo de conocimientos basados en grandes conjuntos de datos anónimos".

Según la compañía, ya están creando un mapa de calor "agregado y anónimo" que muestra los movimientos de la población en Lombardía, similar a los creados por Facebook. La compañía de Mark Zuckerberg ha compartido durante mucho tiempo datos anónimos de población con las autoridades para ayudar en tiempos de crisis, como durante los incendios forestales australianos de 2019.

Ha habido un aumento en la vigilancia física, según Woodhams, con el uso de aviones teledirigidos en ciudades como Bruselas y Madrid por parte de las autoridades.

Mientras tanto, los médicos y científicos del Kings College de Londres, crearon una aplicación 'Symptom Tracker', donde la gente puede detallar sus síntomas. El objetivo de esta aplicación es ayudar a los profesionales de la salud a comprender mejor los síntomas y a la vez identificar las zonas de alto riesgo en el país.

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Los datos, dijeron, están protegidos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGDP) y sólo se utilizarán para La ciencia médica y para ayudar al sistema de salud pública británico, NHS. El 27 de marzo, más de 1,5 millones de personas habían descargado la aplicación en todo el país y pronto estará disponible en Estados Unidos.

¿Puede la tecnología ser útil?

"Si se utiliza la tecnología de una manera que complemente las pruebas, de modo que se pueda ser más preciso en la identificación de los que deben ser sometidos al test porque han estado en contacto con alguien que ha dado positivo, entonces esto va a ser muy útil", dijo Renda.

Sin embargo, la tecnología no puede ser usada como una alternativa a las pruebas y al rastreo de posibles contactos. "Cuanto más precisos seamos en la identificación de quién debe realizarse el test, mejor será. Aquí es donde la tecnología puede venir al rescate. Pero la tecnología por sí sola, esa es una lección, no va a resolver nada".

Singapur ha sido aclamado como un caso de éxito en mantener el virus relativamente a raya, hasta la fecha. Con más de 900.000 descargas, 'Trace Together' tiene como objetivo mejorar el rastreo de contactos y permitir que se realicen pruebas más específicas a los ciudadanos que se ofrezcan voluntariamente a suscribirse a la aplicación. Está basada en tecnología bluetooth, y alerta al usuario cuando ha estado en contacto cercano con alguien que tiene un caso confirmado de COVID-19, explica Woodhams.

La sanidad pública de Irlanda ha anunciado planes para lanzar una aplicación similar en los próximos 10 días, basada en tecnología bluetooth y que cumpla con la protección de datos. Sin embargo, los abogados y activistas de derechos digitales han expresado su preocupación, y uno de ellos ha pedido que se haga una "evaluación del impacto de la protección de datos" antes de su lanzamiento.

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Aunque la tecnología de rastreo de contactos puede ser útil, la vigilancia masiva no es necesaria para contener el virus, según Renda. "Pero usar la tecnología como un complemento a las pruebas, buenas instalaciones y disponibilidad de equipo médico, es lo que está emergiendo ahora mismo como la mezcla de políticas correctas para enfrentar esta crisis".

¿Qué hay de la ley europea de protección de datos?

Estas tecnologías son muy variadas, y el hecho de que cumplan con los requisitos se determina por el tipo de aplicación y la forma en que se utilizan los datos.

La Junta Europea de Protección de Datos ha publicado una declaración sobre el procesamiento de datos personales durante la pandemia. En la declaración, la junta dijo que "las normas de protección de datos (como la ley europea de protección de datos) no obstaculizan las medidas adoptadas en la lucha contra la pandemia de coronavirus".

Sin embargo, incluso en momentos excepcionales, la junta dice que los datos personales deben ser protegidos. "La emergencia es una condición jurídica que puede legitimar las restricciones de las libertades, siempre que dichas restricciones sean proporcionadas y se limiten al período de emergencia", dijeron.

La ley europa de protección de datos "permite excepciones en sus reglamentos, especialmente cuando hay intereses públicos en competencia", explicó Renda. La junta emitió orientaciones al respecto para aclarar en qué condiciones podría haber excepciones a la plena aplicación de la ley. Si hay una supresión de la privacidad, ésta debe ser necesaria y proporcionada.

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¿Hay algún motivo de preocupación?

Hasta la fecha no ha habido uso de tecnología altamente intrusiva en Europa, declaró Renda. "Pero en principio, esto podría suceder dependiendo de qué tipo de acuerdos se hagan entre los operadores móviles o las grandes plataformas tecnológicas y los gobiernos", dijo.

"Hay un límite con lo que se puede hacer con la información una vez que se ha recogido. No conozco ninguna aplicación, actualmente, a nivel europeo que vaya más allá de esos límites".

"Me preocupan más los poderes especiales que se están aplicando en Hungría, por ejemplo, así que las leyes que ponen en tensión el equilibrio constitucional sólo por la situación de emergencia. Esto no se ha traducido hasta ahora en una aplicación tecnológica específica, pero muchos países europeos están todavía a punto de sentir el verdadero calor del virus, lo que significa que están lejos de alcanzar el punto máximo".

"Por lo tanto, cuanto más se haga realidad esto en muchos países europeos, más hay que tener cuidado de que esto no ocurra en ninguno de los países, especialmente en aquellos que tienen una tentación específica de utilizar en exceso la tecnología y de acumular más poder en las manos del gobierno", dijo.

En un contexto mundial, el grupo de derechos Privacy International también ha expresado su preocupación por el amplio uso de la tecnología y la supresión de la privacidad. "Cuando la pandemia termine, hay que poner fin a esas medidas extraordinarias y pedir cuentas", dijeron en un comunicado.

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¿Podríamos ver la vigilancia masiva convertirse en rutina en ciertos países europeos?

"Si ocurre, no es porque se necesite", dijo Renda. "Si sucede, es porque siempre es atractivo desde la perspectiva de un político, especialmente los que no viven en un contexto democrático muy fuerte. Siempre es atractivo utilizar la tecnología para adquirir la mayor cantidad de información posible".

"La tecnología puede ser utilizada para preservar mucho la privacidad de las personas y nos será muy útil ante la crisis de COVID-19. Pero si, por casualidad, la vigilancia masas se despliega en Europa, no habrá sido por el coronavirus. El coronavirus habrá sido una excusa para que esto ocurra".

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