El programa Medusas ayuda a estos pequeños a labrarse un futuro, gracias a la colaboración de voluntarios, muchos de ellos extranjeros.
El surf como tabla de salvación para niños desfavorecidos en el El Salvador. Lo hace posible el proyecto Medusas, nacido hace dos años, en un principio solo para niñas, para dar a estos pequeños un futuro mejor.
En la playa de El Zonte, en el Pacífico salvadoreño, aprenden a surcar las olas como medio de avanzar en la vida.
Los niños aprenden también inglés y pintura, y reciben charlas sobre el cuidado del medio ambiente, un domingo al mes en el patio de un pequeño hotel.
Muchos voluntarios extranjeros
El programa Medusas no recibe fondos de ninguna institución. Funciona con voluntarios, muchos de ellos extranjeros, residentes o turistas. Como Nette, una holandesa de 33 años, enamorada de El Salvador y de sus gentes.
"Me gustan mucho los niños y también me gusta mucho ayudar a la gente y no solamente venir aquí para disfrutar las olas y la comida y todo lo que hay, también dar algo a la gente", explica Nette Klement, instructora voluntaria en el proyecto Medusas.
Dos domingos al mes estos pequeños salvadoreños aprenden a levantarse una y otra vez. En el horizonte: el sueño de convertirse en profesionales del surf y de lograr una carrera universitaria.
