El Pentágono había mostrado su disposición a discutirlo. El debate vuelve a estar de actualidad, en medio del estallido racial en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd a manos de la policía.
PUBLICIDADEstatuas derribadas y peticiones de cambio de nombre de bases militares en la lucha contra el racismo en Estados Unidos.
Pese a la disposición del Pentágono a rebautizar una decena de bases que tienen nombres de generales confederados y defensores de la esclavitud, el presidente Donald Trump se ha mostrado tajante, asegurando que no firmará ninguna ley en ese sentido, porque lo considera "inaceptable".
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ponía voz a las palabras de Trump:
"Estas bases monumentales y muy poderosas son parte de una gran herencia estadounidense, de una historia de victoria y libertad. Estados Unidos entrenó a nuestros héroes en estos lugares sagrados, y ganaron dos guerras mundiales. Por tanto, mi Gobierno no considerará siquiera la idea de cambiar el nombre a estas instalaciones militares legendarias. Nuestra historia como la nación más grande del mundo no se verá atenuada con ello".
Trump retoma la campaña para su reelección
Este nuevo desacuerdo con el Pentágono, que ya chocó con Trump al negarse a sacar al Ejército a la calle para atajar las protestas raciales, se produce en vísperas de que el presidente retome los actos de campaña para su reelección. La primera parada será Tulsa, en Oklahoma, el próximo día 19. Le seguirán mítines en Florida, Arizona y Carolina del Norte.