Las unidades de cuidados intensivos de Bélgica están al borde del colapso

El Hospital de Charleroi en Bélgica vive momentos angustiosos estos días, escenas similares a las que vimos durante la primera ola de la pandemia de la COVID 19 esta primavera.
Los médicos y enfermeras de una unidad de cuidados intensivos comentan que están al borde del colapso debido a los pacientes con coronavirus.
Joséphine Casano, enfermera en cuidados intensivos, se lamenta: "Ver como las familias no pueden venir al hospital, es abrumador psicológicamente. Es difícil dormir y no soy la única que tiene problemas para dormir."
Hay alrededor de 500 nuevos casos graves cada día que necesitan tratamiento hospitalario en un país que tiene 11 millones y medio de personas.
Un paciente de 55 años que dejará los cuidados intensivos señala: "Es una enfermedad muy peligrosa. Yo tampoco me la tomé en serio, y ahora sé que me la tomaré muy, muy en serio."
Bélgica está experimentando una de las segundas olas más severas del mundo con los médicos y enfermeras saturados. Con presiones y decisiones difíciles de tomar, se preocupan por el futuro.
Joséphine Casano, enfermera en cuidados intensivos, apunta: "Tengo miedo, pero estamos llegando a un punto de saturación en el que tendremos que tomar decisiones, elegir entre los pacientes porque no podremos salvarlos a todos. Entonces, ¿a quién vamos a salvar? ¿Al de 30 años o al de 60? No lo sé. Tendremos que convivir con eso, no lo sé."
Demandan medidas más impopulares
En este momento hay más de 270 mil casos confirmados en el país y ha habido más de diez mil muertes desde que comenzó la pandemia.
**El doctor Patrick Biston, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Marie Curie en Charleroi, ** indica: "Es una elección social: o aceptamos que la gente muera porque no podemos curarla o tomamos medidas impopulares, pero hoy no veo más opciones".
El país sigue imponiendo restricciones más estrictas a pesar de que los expertos pidan que se vuelva a un cierre completo.
El primer ministro señala que por el momento prefiere confiar en el "comportamiento colectivo"