Francia va hacia el desconfinamiento, pero con un toque de queda más duro; España es el país con la menor incidencia por 100.000 habitantes de la UE; y Alemania quiere cerrar comercios no esenciales y prolongar las vacaciones escolares de Navidad.
Una de cal y otra de arena en Francia, frente a la COVID-19. Tras seis semanas, se levantará el confinamiento el 15 de diciembre, pero se impondrá un toque de queda a partir de las ocho de la tarde, que regirá incluso en Nochevieja. Los museos, teatros y cines permanecerán cerrados otras tres semanas. Se privilegiará el teletrabajo siempre que sea posible.
Lo ha anunciado el primer ministro, Jean Castex:
"Esta mejora se ha estancado desde hace una semana. Estamos en una especie de estancamiento, el número de nuevos contagios ya no está disminuyendo, e incluso ha tendido a aumentar ligeramente en los últimos días. Estamos lejos de ganar la partida".
España, menor incidencia de la UE
España ha pasado de ser el epicentro de la segunda ola de la pandemia en Europa a tener la tasa de incidencia más baja de la Unión Europea (UE). Ha caído un 64% en un mes. La incidencia se sitúa en 188,72 casos por 100.000 habitantes. Muy lejos aún del objetivo marcado por el Gobierno, de 25 casos por 100.000 habitantes.
"La tendencia va descendiendo. Como comentábamos la semana pasada, esto no nos tiene que engañar. No estamos en una buena situación. Estamos dirigiéndonos hacia ese punto que queremos, pero desde luego, todavía estamos con unas incidencias muy por encima de lo deseable", ha declarado Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
Cierre de comercios y escuelas en Alemania
Berlín quiere cerrar tiendas no esenciales y extender las vacaciones escolares de Navidad, hasta el 10 de enero. El alcalde de la capital, Michael Müller, buscará la aprobación del Parlamento de la ciudad.
Alemania ha registrado el récord de positivos en un día, 23.679, y supera los 20.000 muertos por COVID-19.