Un juez anula el decreto presidencial que cancelaba las clases
Las niños argentinos han vuelto a las escuelas este lunes en Buenos Aires. Un juez ha anulado el decreto presidencial que suspendía las clases presenciales por la alta incidencia de casos de coronavirus.
Los padres habían iniciado caceroladas para pedir el retorno a las aulas. "No entendemos por qué les quitan a nuestros hijos la posibilidad de ir a la escuela, no entendemos por qué no abren las aulas, así que estamos aquí exigiendo el derecho básico a la educación", asegura Josefina Detigre, madre un niño de cinco años.
Previamente, el presidente Alberto Fernández había defendido su posición: "Todas nuestras decisiones son el resultado de la observación de lo que está ocurriendo y lo que está ocurriendo es que los contagios aumentan a un ritmo más rápido, sobre todo en el área metropolitana de Buenos Aires y por eso decidimos lo que decidimos."
El alcalde de la capital y uno de los líderes de la oposición, Horacio Rodriguez, consideraba que las aulas, al igual que el transporte público, no eran un lugar de contagio, por lo que ha celebrado la decisión judicial.
Una decisión que contenta a los padres
La satisfacción de algunos de los padres procedía también de la tranquilidad de que sus hijos no repitieran una experiencia todavía demasiado reciente, como indica Nadeska Umbría, cuyo hijo tiene diez años: "El año pasado estaba muy afectado por el encierro y eso era lo que más me preocupaba, sobre todo su bienestar mental. Solía pasar demasiado tiempo en la pantalla, era muy ansioso y desde que empezó a venir al colegio, todo cambió y mejoró mucho."
Hasta ahora Argentina ha registrado casi 60.000 muertes por la pandemia y más de dos millones y medio de contagios.