Controversia por la ampliación del aeropuerto de Barcelona

Un avión despega en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, España.
Un avión despega en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, España. Derechos de autor Emilio Morenatti/Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved
Por Yaiza Martín-FradejasJuan Carlos de Santos con AFP
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Aplaudida por el Gobierno español, el alcalde de El Prat de Llobregat tacha el proyecto de "desastre ambiental".

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La ampliación del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, divide a autoridades locales y nacionales. Prevista para 2030, la extensión ha sido apoyada por el Gobierno español, que ve el proyecto clave para la recuperación económica de la región y del país. Prevé una dotación de 1.700 millones de euros y permitiría la llegada de vuelos desde Latinoamérica sin realizar escalas.

El presidente Pedro Sánchez, justificó el proyecto como "clave para la consolidación de la recuperación económica". En una rueda de prensa, el mandatario añadió que "en los últimos años Cataluña ha estado por detrás de esa recuperación económica, así que con este acuerdo estamos sentando las bases para que Cataluña se recupere a un mayor ritmo y por tanto contribuya de manera mucho más importante a la recuperación económica del conjunto del país", explicó Sánchez.

Aplaudida también por el sector empresarial, la construcción de una tercera pista en el aeropuerto es vista como un desastre ambiental por organizaciones ecologistas, e incluso por el propio alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, para quien "ampliar la tercera pista 500 metros supone en la práctica la desecación en su totalidad de un entorno natural, que es un espacio de tránsito de aves migratorias y que tiene su propia biodiversidad".

El proyecto afectaría al espacio protegido del Delta del Llobregat, de vital importancia ya que protege las zonas húmedas de la desembocadura del río del mismo nombre.

Greenpeace señala que ningún aeropuerto es "verde"

"Es incompatible con la reducción de emisiones en el sector del transporte", critica Greenpeace. la organización ecologista denuncia tambié: "Las opacas condiciones durante el desarrollo de la ampliación de El Prat". Señala que en el acuerdo "No se concretan los detalles sobre los trabajos a realizar ni los impactos sobre los espacios protegidos -como la Laguna de La Ricarda- que quedarán pendientes del dictamen de la Comisión Europea".

“Tanto el Gobierno de España como la Generalitat de Catalunya presumen de su voluntad para luchar contra la emergencia climática mientras acuerdan ampliar aeropuertos, lo que incrementará aún más las emisiones contaminantes, ha apuntado Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace: _“La aviación no solo tiene un grave impacto sobre el clima, también perjudica a la población local con más ruido y más contaminación atmosférica y arrasa espacios protegidos por su biodiversidad, como sucede en El Prat”.
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Hace un mes la organización ecologista llevó a cabo una acción en el propio aeropuerto catalán reclamando “Más trenes y menos aviones” para denunciar el impacto ambiental del sector aéreo y reivindicar el ferrocarril como alternativa sostenible y asequible frente al avión y la carretera.

Greenpeace advierte de que seguirán movilizándose frente al "afán expansionista de AENA".

Ecologistas en Acción: _"Es una enorme irresponsabilidad histórica"

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Ecologistas en Acción recuerda que la ampliación del aeropuerto no tiene ningún sentido económico, ambiental, social o energético de carácter colectivo. "Esta inversión sólo responde a los intereses privados de AENA y de los grandes capitales", apunta.

Según Ecologistas en Acción, es imposible que se plantee otra actuación sin afectar a los espacios naturales como la Ricarda. Ecologistas en Acción considera que esta inversión puede llegar a ser considerada un "ecocidio" y es "totalmente incoherente con las sencillas declaraciones de emergencia climática proclamadas por los gobiernos de Cataluña y España".

Ecologistas en Acción insiste en la necesidad de mejorar la red ferroviaria de carreteras y regionales que da servicio al conjunto de la población, en un contexto de suministros energéticos a la baja.

La organización espera que esto siga un simple "anuncio de verano" y prevé que "se trate de un partido en el que faltan muchos minutos para jugar". Ojalá que el proyecto no prospere porque la Comisión Europea lo vete.

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