Esta tragedia es considerada por Kiev un acto de genocidio del régimen soviético, cuando Stalin obligó a los campesinos a ceder sus tierras y bienes personales. Para sofocar los disturbios, Stalin decidió en 1932 impedir que los ucranianos recibieran alimentos.
Ucrania está a punto de conmemorar los 90 años del comienzo del Holodomor, la gran hambruna que mató a millones de personas entre 1932 y 1933.
Esta tragedia es considerada por Kiev y una docena de países como un acto de genocidio del régimen soviético, cuando Stalin obligó a los campesinos a ceder sus tierras y bienes personales a las granjas colectivas.
Cualquier campesino que se resistiera era deportado, una medida que desencadenó numerosas revueltas armadas.
Para sofocar los disturbios, el régimen soviético decidió en 1932 impedir que los ucranianos recibieran alimentos. Grupos organizados del partido comunista saquearon las casas y se llevaron todo lo que era comestible, así como el grano.
Según diferentes estimaciones, entre cuatro y diez millones de ucranianos perdieron la vida. Eso quiere decir que, entre el 12 % y el 30 % de toda la población de Ucrania murió de hambre.
En la actualidad, muchos en Ucrania y sus aliados establecen un paralelismo entre aquellos acontecimientos y la invasión rusa. Dicen que el objetivo es el mismo: negar a la nación ucraniana el derecho a existir.