Para estabilizar Siria será necesario integrar sus diferentes componentes religiosos y étnicos en un contexto regional más amplio. Turquía propone un plan en cooperación para reactivar las vías de comunicación.
Ha comenzado la carrera contrarreloj para evitar la desintegración de Siria tras la caída del régimen autoritario y laicista del partido Baath. La Unión Europea y sus interlocutores regionales, Turquía y las monarquías del Golfo, buscan medidas preventivas de estabilización para evitar la radicalización del nuevo régimen y una nueva guerra civil. Las decisiones que se tomen ahora determinarán el futuro [de Siria] en los años venideros", declaró este jueves Geir Pedersen, enviado especial del secretario general de la ONU para Siria, "hay grandes oportunidades y peligros reales por delante, Siria y la ONU deben actuar adecuadamente de cara a la próxima fase".
Las inversiones masivas en infraestructuras por parte de la comunidad internacional podrían ayudar a estabilizar Siria tras 14 años de guerra civil. El país mesopotámico necesita urgentemente infraestructuras como ferrocarriles, aeropuertos y carreteras para mantener la cohesión del país y garantizar la distribución de productos de primera necesidad para la población y las empresas. Según una fuente de la Comisión Europea, "lo importante en este momento es distribuir la ayuda a todos los territorios de Siria de la manera más eficaz".
Por ello, Turquía puede desempeñar un papel decisivo en Siria por razones geográficas, políticas y económicas obvias. En las últimas tres décadas, las grandes empresas turcas de construcción e infraestructuras han demostrado su eficacia en la antigua zona soviética, los Balcanes y el Levante, convirtiéndose en herramientas versátiles para las ambiciones de poder del presidente Recep Tayyip Erdogan en lo que de hecho es la "vecindad cercana" de Turquía.
Según las recientes declaraciones de los líderes institucionales de Turquía, la UE y los países del Golfo, un territorio sirio con una soberanía clara que garantice su cohesión forma parte inevitablemente de este esquema. Ankara ha demostrado en los últimos meses que mantiene un diálogo en profundidad marcado por un grado no desdeñable de confianza mutua con la facción post yihadista HTS, que es de hecho el accionista mayoritario del actual Gobierno de transición de Damasco.
Siria aún no está totalmente pacificada. Hay frecuentes tiroteos entre facciones en el norte y el este del país, e incursiones ocasionales de las Fuerzas de Defensa israelíes en el sur, incluso más allá de la zona del Golán. Turquía tiene un doble objetivo: a corto plazo resolver la cuestión kurda eliminando de una vez por todas la amenaza de los independentistas kurdos del YPG y el PKK en su frontera sur, y a medio y largo plazo aumentar su influencia política en todo Oriente Próximo convirtiéndose en el interlocutor necesario de la UE en Mesopotamia.
Por ello, las infraestructuras viarias son esenciales como catalizador de la integración regional y el comercio, dos elementos clave de las políticas de vecindad de la UE. El ministro turco de Transportes, Abdulbakir Uraloglu, anunció hace unos diez días "un plan de acción (del Gobierno turco) para la reconstrucción de puertos, aeropuertos, ferrocarriles y puentes" en Siria.
La agencia de noticias turca Anadolu informa de que el responsable de transportes de Ankara anunció su intención de rehabilitar tramos de la antigua vía férrea de 1750 kilómetros, construida entre 1900 y 1908, que iba de Estambul a Medina. El objetivo final sería llegar hasta La Meca, según el antiguo plan del sultán otomano Abdulhamid II.
"Sin embargo, en este momento es esencial llegar a Damasco", concluyó el ministro con una dosis de pragmatismo. Luigi Narbone, actualmente profesor en la Universidad LUISS de Roma, antiguo jefe de la delegación de la UE en Arabia Saudí y representante diplomático en Catar y otras monarquías del Golfo, explica por qué Siria es un elemento esencial de los intereses nacionales turcos en esta etapa histórica: "Debido a su ubicación a caballo entre el Golfo y el Mediterráneo [Siria] puede servir a Turquía para hacer realidad sus ambiciones geoeconómicas, situándola en el centro de una serie de vínculos entre la región del Golfo y el Mediterráneo".
El compromiso turco en Siria requeriría grandes inversiones y recursos financieros de los que Turquía podría no disponer debido a la hiperinflación y la deuda pública que llevan años minando su economía. "La fragilidad económica es uno de los límites para lograr las ambiciones regionales de Turquía. Es importante que consiga apoyo económico y financiero, especialmente de Catar y también de otros países del Golfo. Proyectos como el ferrocarril son quizá un pródromo de algo más importante" para toda la zona, afirma Narbone.
Las monarquías del Golfo también tienen importantes proyectos de desarrollo ferroviario. Proyectos que han despertado el apetito de las grandes industrias europeas. En Arabia Saudí, la Saudi Railway Company ha presentado un plan de inversiones a 30 años para construir una extensa red de transporte ferroviario con la última tecnología.
Qatar, Omán y otros países con fondos soberanos ricos en petrodólares también han decidido apostar por el desarrollo de los trenes. Desde el siglo XIX, las redes ferroviarias han sido tradicionalmente un motor de integración regional y, en ocasiones, causa de conflictos. Si el proyecto turco en Siria se hiciera realidad, en pocos años la península arábiga estaría conectada con vías de alta velocidad, gracias a la plataforma territorial siria, al Mediterráneo, a Turquía y, por tanto, al gran corredor viario entre India, Oriente Medio y Europa (IMEC) también conocido como la Ruta del Algodón. Un proyecto apoyado por Estados Unidos y en competencia con la Ruta de la Seda china.
Los nuevos corredores viarios se basan en una combinación de infraestructuras ferroviarias, viarias y aéreas. De hecho, el Gobierno turco ha anunciado que la reconstrucción siria comenzará desde el aeropuerto de Damasco, donde el 7 de enero aterrizó el primer vuelo internacional regular de pasajeros operado por Qatar Airways. Ashad Al-Suleibi, presidente de la Autoridad de Transporte Aéreo siria, declaró: "Hemos trabajado duro para reconstruir y reactivar el aeropuerto con la ayuda de nuestros hermanos de Qatar".
La comunidad internacional quiere evitar los errores cometidos en Irak hace unos 20 años. "Relanzar la maquinaria administrativa es esencial para la reconstrucción es también crucial para garantizar una coexistencia pacífica un proceso de reconciliación y evitar los errores de desmantelar un aparato que es en cambio crucial en una fase de transición tan delicada" De hecho, Qatar ha anunciado que está dispuesto a financiar aumentos salariales para los funcionarios sirios.