El presidente Isaac Herzog ha ofrecido disculpas a las víctimas en nombre del Estado hebreo, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha asegurado que recolonizará las zonas fronterizas con Gaza que fueron abandonadas tras el atentado.
Israel ha conmemorado los dos años transcurridos desde que varios paramilitares de Hamás perpetraran ataques contra los residentes de varios asentamientos y un festival de música situados a pocos kilómetros del enclave cercado. Esta ceremonia oficial transcurre durante el aniversario del 7 de octubre, de acuerdo con el calendario judío.
Los principales políticos del país, entre ellos el presidente, Isaac Herzog; el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente del Parlamento, Amir Ohana, han participado en los actos conmemorativos. Netanyahu, en su discurso, ha prometido volver a colonizar las comunidades del sur que fueron atacadas por Hamás.
En los dos últimos años, varias personas que residían en estas comunas agrícolas, o 'kibutz', se han desplazado por temor a que se repitan ataques similares en el futuro. "Tenemos la misión nacional crucial de rehabilitar las comunidades que rodean Gaza como una floreciente región de renacimiento", ha declarado Netanyahu.
"Estamos invirtiendo enormes cantidades en esto y ya estamos viendo los resultados. Más del 90% de los residentes han regresado a la mayoría de las comunidades afectadas", ha asegurado Netanyahu.
El presidente Herzog, que obstenta un cargo simbólico como jefe del Estado, ha ofrecido sus disculpas a las víctimas en nombre de Israel, reconociendo que los atentados han "fragmentado" vidas y familias. "Todo lo que puedo hacer es abrazaros, pediros disculpas en nombre de Israel, y esperar en nombre de toda una nación que encontréis curación y consuelo, que aprendamos e investiguemos el desastre", ha dicho.
Miles de personas presenciaron la ceremonia, que contó con una gran pantalla en la que se mostraron los atentados y a los rehenes que Hamás mantuvo secuestrados. Los ataques de Hamás mataron a 1.139 personas y secuestraron a 251 personas como rehenes.
Israel respondió con una dura operación militar que ya dura más de dos años, a la espera de que el Ejército israelí se retire definitivamente de la Franja de Gaza. Las FDI han matado a unos 68.000 palestinos y provocado una situación de hambruna generalizada; bombardeando campamentos de refugiados, colas humanitarias y hospitales; impidiendo el paso de ayuda exterior; generando desplazamientos masivos de la población gazatí y manteniendo cerrados los pasos fronterizos del enclave amurallado.