El borrador presentado por Washington plantea crear una Fuerza Internacional de Estabilización en Gaza, con apoyo de Israel y Egipto, para garantizar la seguridad, desmilitarizar la Franja y preparar un Gobierno de transición en dos años.
El proyecto exige la creación de una Fuerza Internacional de Estabilización Provisional (ISF) en la Franja de Gaza y la designación de una misión de dos años para establecer la seguridad en la Franja. Como parte del borrador, se propone que estas fuerzas multinacionales se desplieguen en la Franja antes de enero de 2026.
El proyecto subraya que estas fuerzas deben operar bajo un mando único, en estrecha consulta y cooperación con Israel y Egipto, y, junto con una fuerza policial palestina recién capacitada y verificada, garantizar y estabilizar la seguridad de las zonas fronterizas y la seguridad dentro del estrecho.
Al parecer, la misión de la fuerza también incluye el desarme de Hamás, ya que afirma que la fuerza internacional "estabilizará el espacio de seguridad en Gaza garantizando el proceso de desmilitarización de la Franja de Gaza, incluida la destrucción y la prevención de la reconstrucción de la infraestructura militar, terrorista y ofensiva, así como el desmantelamiento permanente de las armas de los grupos armados no estatales".
La desmilitarización de la Franja de Gaza ha sido una de las principales demandas de Israel para el futuro de la Franja. Otras tareas de la fuerza multinacional incluyen la protección de los civiles, el apoyo a las operaciones humanitarias, la capacitación y la asistencia a la Policía palestina y la coordinación con los países pertinentes para garantizar la seguridad de los corredores humanitarios.
El borrador también permite a las fuerzas de seguridad israelíes "emprender las tareas adicionales necesarias para apoyar el acuerdo de Gaza" y apoyar un plan integral más amplio para la reconstrucción de Gaza.
Se supone que la misión propuesta estará lista a finales de 2027, y cualquier extensión o modificación de su período requeriría la consulta con Israel, Egipto y el Consejo de Seguridad.
El borrador también pide que se otorguen más poderes a la delegación de paz propuesta por Donald Trump, con el objetivo de crear "un Gobierno de transición con personalidad jurídica internacional". El Gobierno de transición debe "determinar los marcos y el presupuesto necesarios para el desarrollo de Gaza de acuerdo con el plan maestro" hasta que la Autoridad Palestina complete y presente satisfactoriamente su programa de reformas.
Una fuente familiarizada con las negociaciones relacionadas con el borrador dijo a 'The Washington Post' que Washington planea presentar la resolución formalmente al Consejo de Seguridad en los próximos días, y que es probable que la votación sobre la misma tenga lugar a principios de la próxima semana.
"Washington quiere actuar con rapidez y considera que la presencia de las fuerzas de seguridad israelíes en Gaza es vital para garantizar la estabilidad tras meses de conflicto", dijo la fuente. Los funcionarios israelíes, que trabajaron en estrecha colaboración con sus homólogos estadounidenses en la redacción del borrador, consideran que el plan final está en gran medida alineado con las posiciones de Israel, según 'The Jerusalem Post'.
Lo destacable de este proyecto es que no invoca el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas; en otras palabras, esta nueva fuerza multinacional no tendrá legalmente el mismo estatuto que la UNIFEL en el Líbano y, por lo tanto, operará con una misión diferente.
Las negociaciones diplomáticas sobre cómo gobernar Gaza continúan y, hasta el momento, la propuesta se considera la iniciativa internacional más importante que se ha presentado para estabilizar la zona y configurar su panorama de seguridad después del conflicto.