El Ministerio de Defensa ha dado a conocer un sistema de formación militar universal y voluntario, pero los polacos muestran diferentes actitudes hacia su implicación en la salvaguarda del país.
El jefe del Estado Mayor de Polonia, Wieslaw Kukuła, el viceprimer ministro y ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, y el jefe adjunto , Cezary Tomczyk, están detrás del nuevo programa de formación militar universal y voluntaria que se ha presentado hoy ante la ciudadanía.
Durante la rueda de prensa, Kukuła ha explicado que el programa contempla cinco líneas de actuación y dos itinerarios: "En primer lugar, reforzar la resiliencia individual de los ciudadanos y, en segundo lugar, reforzar la disponibilidad, resiliencia y competencia de las reservas. Organizaremos este proceso en dos vías", ha explicado.
La primera de esas vías está destinada a aquellas personas que no tienen intención de vincularse a las Fuerzas Armadas y que tampoco tienen intención de defender a Polonia. La segunda pretende aumentar la preparación y la resistencia de los reservistas, especialmente de los que ya han recibido lecciones. Ninguno de ellos es equivalente a hacer un servicio militar ni aumentará las reservas con nuevos reclutas.
Kukuła también ha subrayado que el objetivo fundamental es crear capacidad de disuasión. "Es decir, provocar una situación en la que ninguna persona razonable decida atacar a Polonia debido al potencial del que dispondremos", ha especificado.
Formaciones de fin de semana
Las clases abarcarán conocimientos prácticos: primeros auxilios, supervivencia en caso de crisis, ciberhigiene y nociones básicas de seguridad. Serán de un día y tendrán lugar los fines de semana, lo más cerca posible de casa; quienes lo deseen pueden elegir una unidad militar. La inscripción se realiza a través de la aplicación mCitizen, entre otras. Karol Molenda, comandante de las Fuerzas de Ciberdefensa, asegura que la inscripción no llevará más de 30 segundos.
El Ministerio de Defensa quiere animar a las empresas a que envíen a sus empleados a sesiones conjuntas de formación. Según Kosiniak-Kamysz, el programa wGotness es único en toda la OTAN.
"En mi opinión, no hay ningún otro país que emplee todas sus fuerzas y recursos de forma tan amplia y llegue a los ciudadanos con tanta facilidad. Puede que tengan un PIB superior al nuestro en términos económicos, pero están por detrás de nosotros en cuanto a digitalización e informática. El Ejército polaco está aquí en la élite", ha presumido el militar. En marzo, el primer ministro Donald Tusk estimó que Polonia alcanzaría una capacidad de formación militar de 100.000 voluntarios al año en 2027.
El piloto del programa ya comenzó este 5 de noviembre y durará hasta el 14 de diciembre. Hasta 25.000 polacos adultos participarán en esta edición de seis semanas. Comenzará a escala completa a principios de 2026. Al final del piloto, los mandos de las unidades prepararán informes con conclusiones, que se remitirán al Jefe del Estado Mayor en un plazo de 14 días. A partir de ellos, el Ministerio de Defensa desarrollará un programa completo, que incluirá contenidos logísticos y educativos.
Los polacos, divididos sobre su compromiso con la defensa nacional
El telón de fondo de este trabajo son las crecientes amenazas en el flanco oriental de la OTAN. La guerra en Ucrania dura ya más de tres años y Polonia ha sufrido amenazas en su frontera. Especialmente sonada fue la violación del espacio aéreo polaco por drones rusos en septiembre de 2025. La situación provocó una respuesta de la OTAN y suscitó debates sobre la preparación del país en materia de Defensa. También en el caso de que se desarrollara un conflicto armado que incluyera a Polonia.
Las encuestas de opinión pública muestran un panorama dividido. Según una encuesta de IBRiS para 'Radio ZET' en agosto de 2025, el 44,8% de los encuestados declara que se presentaría voluntario para defender al país en una situación de guerra (20,7% "definitivamente sí", 24,1% "más bien sí"). Por el contrario, el 49,1% responde negativamente (31,2% "más bien no", 17,9% "definitivamente no") y el 6,1% está indeciso.
Las diferencias demográficas son claras: una de cada tres mujeres polacas (33%) está dispuesta a luchar, mientras que entre los hombres es más de la mitad (54%). Los más jóvenes son los menos entusiastas: en el grupo de edad de 18 a 29 años, nada menos que el 69% se negaría a alistarse.
Casi la mitad de los polacos no confía en el ejército
El psicólogo Adam Tarnowski, profesor en la Universidad Nicolaus Copernicus de Toruń, subraya que los resultados del sondeo pueden, no obstante, leerse bajo diversas ópticas: "Solo hay alrededor de un cuarto de la gente dispuesta a defender el país. Sin embargo, a partir de este cuarto es posible formar un Ejército bastante decente".
Los investigadores del IBRiS también preguntaron a los encuestados por sus opiniones políticas. Resulta que, en una situación de amenaza de guerra, se puede contar más con los votantes de la extrema derecha de Ley y Justicia(56%) y la Coalición Cívica de Tusk (43%). El electorado conservador de la Tercera Vía es el menos dispuesto a luchar: el 72% no acudiría en defensa del país.
Tarnowski señala otro problema clave: la falta de confianza en el Ejército. "Solo la mitad de los polacos afirma más o menos que nuestro Ejército sería capaz de defender el país. Si voy, me gustaría estar seguro de que voy a estar bien entrenado y bien mandado", explica el experto.
En esta afirmación, el psicólogo se refiere a la investigación del centro Pollster de agosto de 2025, que muestra que solo el 41% de los polacos cree en la capacidad militar polaca para defender el país (6% "definitivamente sí", 35% "más bien sí"), mientras que el 48% tiene dudas (32% "más bien no", 16% "definitivamente no").
Preguntado sobre si esta reticencia de los ciudadanos a alistarse en el Ejército es un signo de los tiempos, Tarnowski recuerda el fuerte pacifismo que también imperaba antes de la Segunda Guerra Mundial. "Por ejemplo, con los poemas tan pacifistas de Julián Tuwim", dice el psicólogo.
"Me quedaría en el país"
Para ver cómo suenan estas declaraciones en la práctica, 'Euronews' ha realizado una encuesta propia entre jóvenes varsovianos. Los jóvenes serían el grupo menos entusiasta. Según IBRiS, el 69% de los jóvenes de 18 a 29 años admiten que no se presentarían para defender al país en una situación de guerra.
"Creo que me quedaría en el país. Es suficiente. Me gusta tanto Polonia y últimamente me gusta cada vez más que creo que me quedaría aquí y no sé de qué forma la defendería, pero definitivamente me quedaría aquí", explica un transeúnte más veterano.
Otro hombre, que empujaba un cochecito con su bebé de varias semanas, reflexiona. "Es una pregunta muy, muy difícil, porque me parece que, si hablamos de guerra híbrida, es un fenómeno que aún no conocemos del todo. Así que me pregunto cómo es este campo de batalla. ¿Sigue estando en las trincheras, en primera línea? ¿Se está librando esta guerra en algún lugar completamente fuera de nosotros? Creo que la forma de guerra es tan desconocida que aún no estoy en condiciones de decidir".
Otra joven tomaría su decisión en función del contexto político y de la situación del país: "Creo que aquí depende de por qué estaría luchando. Seguramente no sería por algún juego político. Sin duda lucharía por mi país. Ahora solo depende de cómo, dependería de la situación", concluye.