El ministro de Coordinación de los Servicios Especiales advirtió a los ucranianos contra los intentos de los servicios de inteligencia rusos de reclutarlos.
El ministro de Coordinación de los Servicios Especiales Tomasz Siemoniak lanzó el lunes no tanto un llamamiento como una advertencia a los ucranianos residentes en Polonia y les instó a que no cooperen con los servicios de inteligencia extranjeros, especialmente rusos. "Que no se dejen engañar por esos pocos miles de euros para este tipo de actividades", exhortó Siemoniak en una entrevista concedida a 'Polsat News'. "Nuestros servicios son eficaces".
El ministro se refirió así, entre otros, al caso de la reciente detención por el Servicio de Contrainteligencia Militar y la Agencia de Seguridad Interior en Katowice de dos ucranianos que actuaban para la inteligencia extranjera desde al menos 2023. Y no ese no es el único arresto de estas características. En este caso, la pareja, que actuaba como 'agentes desechables', según funcionarios del servicio polaco, supuestamente cumplía órdenes para servicios rusos.
Según informó el lunes un portavoz del Ministerio Coordinador de Servicios Especiales, "el hombre y la mujer, de 32 y 34 años, llevaban a cabo tareas de inteligencia que implicaban, entre otras cosas, el reconocimiento del potencial militar de Polonia y la instalación de dispositivos para la vigilancia encubierta de infraestructuras críticas (...) Por decisión judicial, los sospechosos pasarán los próximos tres meses en prisión preventiva".
Siemoniak señaló que los incidentes relacionados con este tipo de actividades han aumentado en las últimas semanas y que sirven para preparar actos de distracción. Lo principal es "identificar infraestructuras críticas, infraestructuras militares, instalando allí cámaras y videocámaras". El ministro también señaló que "es una triste regularidad que los ciudadanos ucranianos sean contratados para esto con mayor frecuencia".
Según añadió el ministro, los agentes pueden proceder de entornos delictivos, pero también pueden ser ciudadanos "corrientes" o personas que buscan dinero fácil, reclutados la mayoría de las veces a través de mensajería instantánea:
"Hago un llamamiento a los ciudadanos ucranianos que se encuentran en Polonia para que no se dejen engañar por los pocos miles de euros que se puede ganar con este tipo de actividades, nuestros servicios son eficaces", advirtió. "¿Por qué pasar años en la cárcel? ¿Por qué servir a Rusia, que invadió Ucrania?".
"Los servicios rusos están matando aquí dos pájaros de un tiro. Por un lado, preparan actos de distracción (...), y por otro dividen a polacos y ucranianos", subrayó Siemoniak.
Según la información del ministerio, los dos detenidos acusados de espionaje se ocupaban, entre otras cosas, de la vigilancia de infraestructuras críticas. Según el portavoz del Ministro de Coordinación de los Servicios Especiales, Jacek Dobrzynski: "La información que recogieron se refería a soldados de las Fuerzas Armadas polacas y a infraestructuras críticas situadas en territorio polaco, incluidas las infraestructuras de transporte que sirven de apoyo logístico y militar a la Ucrania combatiente".