Ursula von der Leyen reitera que el acuerdo sobre aranceles entre la UE y EE.UU. fue una "decisión consciente" que evita una guerra comercial y relanza una Europa fuerte e independiente centrándose en el mercado único, la competitividad, la sostenibilidad y la diversificación en la exportación.
Ursula von der Leyen defendió el acuerdo arancelario entre la UE y EE.UU. como una "decisión consciente" que evitó la confrontación. La presidenta de la Comisión Europea intervino con un artículo publicado este domingo en varios periódicos europeos.
Entre ellos el italiano 'IlSole24ore' y el alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', en el que responde indirectamente a las críticas a la "ausencia" de la UE en materia de aranceles y guerras realizadas el viernes por Mario Draghi.
"Se ha escrito mucho sobre este acuerdo, consideraciones que merecen una respuesta directa", argumentó Von der Leyen en el diario italiano, "imaginemos por un momento que las dos mayores economías del mundo democrático no hubieran llegado a un acuerdo y hubieran iniciado una guerra comercial. Esto sólo se habría celebrado en Moscú y Pekín".
En cuanto a la limitación del 15% de los aranceles estadounidenses sobre una serie de productos -desde automóviles a productos farmacéuticos, pasando por semiconductores o madera-, el líder de la Comisión habló de un "acuerdo bueno, aunque no perfecto", al tiempo que recordó cómo los aranceles son "impuestos que gravan a consumidores y empresas" y que "aumentan los costes, reducen las posibilidades de elección y socavan la competitividad de las economías".
El acuerdo con la Administración Trump también otorga otras garantías comerciales a Europa, prosiguió Von der Leyen, quien aseguró no obstante cómo la UE busca diversificar sus mercados de exportación.
"Recientemente hemos cerrado acuerdos comerciales con México y Mercosur y profundizado en las relaciones con Suiza y Reino Unido. Y hemos concluido nuestras conversaciones con Indonesia y aspiramos a alcanzar un acuerdo con India a finales de año", escribió la presidenta, en su segundo mandato al frente del Ejecutivo europeo. En la clausura, Von der Leyen abogó por una Europa "fuerte e independiente", a la que instó a "completar el mercado único, reforzar la competitividad y la sostenibilidad".