El prestigioso cantante de ópera Juan Diego Flórez se siente como en casa en los escenarios más importantes del mundo. Pero dar un concierto en el Teatro Colón de Buenos Aires, a donde parte desde el hotel Panamericano de la capital argentina, es para la estrella peruana como volver a sus raíces. Además de sus grandes arias de tenor, Flórez triunfó con canciones de su infancia: "Es fantástico volver a Latinoamérica, regreso a mi tierra, digamos a mi tierra extendida".
La música "que sale del fondo del corazón" la aprendió de su abuela y de su padre. Como 'José Antonio', una canción de la cantante peruana Chabuca Granda, quien, según Flórez no canta sobre su propio amor sino que "trata sobre las montañas de Perú, sobre el amor de otra persona, tal vez. O en el caso de 'José Antonio' sobre un caballo y el jinete. Así que estás como leyendo una pequeña historia".
Después de años dedicados a la música clásica, fue con el nacimiento de su primer hijo cuando Flórez sacó su guitarra de la funda. "Sentí que volvía todo de mi juventud y que todas esas grandes piezas de música regresaban a mí de repente y podía recordar todas las palabras".
El tenor recuerda 'Volver', el tango de Carlos Gardel "es muy nostálgico, muy triste. Ya sabes, volver al lugar del que eras. Es uno de los mejores tangos jamás escritos". Considera, además que la música del argentino es "increíblemente hermosa" y que sus melodías "están hechas para un tenor, están hechas para ese tipo de canto".
"El tango tiene que ser sufrimiento, el tango tiene que ser pasión. El tango tiene que ser desgarrador. Tiene que tener mucha de esa pasión extrema", explica Flórez. Por otro lado, pare él la ópera es un "una combinación de buena música, buenas palabras y un gran intérprete que sabe cómo empujar, cómo lanzarlo al público".