Tres grupos comerciales franceses han emprendido acciones legales contra Meta por el uso generalizado que hace la empresa de obras protegidas por derechos de autor para entrenar su modelo generativo de IA, todo ello sin autorización.
Editores y autores franceses han declarado que llevarán a Meta a los tribunales, acusando a la empresa de redes sociales de utilizar sus obras sin permiso para entrenar su modelo de inteligencia artificial. Tres grupos comerciales declararon el miércoles que iban a emprender acciones legales contra Meta en un tribunal de París por lo que consideraban el "uso masivo de obras protegidas por derechos de autor sin autorización" por parte de la empresa para entrenar su modelo de IA generativa.
Meta ha puesto a disposición de los usuarios de sus plataformas de Facebook, Instagram y WhatsApp asistentes de chatbot basados en IA generativa, y el Sindicato Nacional de Editores, que representa a los editores de libros, ha señalado que "numerosas obras" de sus miembros están apareciendo en la base de datos de Meta. Vincent Montagne, presidente del Sindicato Nacional de Editores, acusó a Meta de "incumplimiento de los derechos de autor y parasitismo".
Otro grupo, la Unión Nacional de Autores y Compositores, que representa a 700 escritores, dramaturgos y compositores, dijo que la demanda era necesaria para proteger a los miembros de "la IA que saquea sus obras y patrimonio cultural para entrenarse". El sindicato también está preocupado por la IA que "produce 'libros falsos' que compiten con los libros reales", dijo Francois Peyrony, presidente del sindicato.
El tercer grupo implicado en la demanda, la Société des Gens de Lettres, representa a los autores. Todos ellos exigen la "eliminación completa" de los directorios de datos que Meta creó sin autorización para entrenar su modelo de IA. En virtud de la amplia Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea, los sistemas generativos de IA deben cumplir la ley de derechos de autor de los 27 países del bloque y ser transparentes sobre el material que utilizan para el entrenamiento.
Este es el último ejemplo del enfrentamiento entre las industrias creativas y editoriales y las empresas tecnológicas en torno a los datos y los derechos de autor. El mes pasado, más de 1.000 músicos británicos -entre ellos Annie Lennox, Kate Bush y Damon Albarn- publicaron un álbum silencioso para protestar contra los cambios propuestos por el gobierno del Reino Unido a las leyes sobre inteligencia artificial, que los artistas temen que amenacen su control creativo.
El álbum silencioso, titulado 'Is This What We Want?' ('¿Es esto lo que queremos?') y con sonidos de estudios y salas de conciertos vacías, pretende ser un símbolo del impacto que estos cambios podrían tener en los medios de vida de los músicos. La lista de canciones lo dice todo: "El Gobierno británico no debe legalizar el robo de música para beneficiar a las empresas de IA".