Los veranos en el continente podrían hacerse mucho más largos, según muestra un nuevo estudio.
Los veranos europeos se han vuelto más largos y más calurosos. Sin embargo, ha habido una "alta incertidumbre" sobre exactamente cómo o por qué está ocurriendo esto, señala la doctora Celia Martin-Puertas, investigadora principal del Departamento de Geografía de Royal Holloway.
Ahora, una nueva investigación revela que los patrones de calor actuales se asemejan a los de hace 6.000 años y podrían ser un aviso de aún más días de calor por venir.
El barro como archivo
En el estudio, publicado en 'Nature Communications', Martin-Puertas y su equipo se centraron en un registro clave de la historia del clima, el barro. Los sedimentos que se encuentran en el fondo de los lagoseuropeos ofrecen una instantánea de cómo han cambiado las estaciones en los últimos 10.000 años.
Evaluaron el "gradiente de temperatura latitudinal", es decir, la diferencia de temperatura entre el Ártico y el ecuador. Este gradiente es el que guía el tiempo en Europa, y dirige los vientos desde el océano Atlántico hacia el continente.
Y a medida que el Ártico se calienta, disminuye la diferencia de temperatura entre el Ártico y el ecuador. Como resultado, las corrientes de aire se ralentizan, lo que intensifica y prolonga patrones de verano como las olas de calor. La propia estación estival también duraría más.
Según el estudio, por cada 1ºC de descenso del gradiente de temperatura latitudinal, la temporada de verano se prolongaría unos seis días. Esto podría sumar 42 días estivales adicionales de aquí a 2100 si el calentamiento continúa al ritmo actual. Sin embargo, con la tendencia actual de calentamiento del Ártico, Europa podría ver ocho meses de tiempo veraniego a finales de siglo.
Esto refleja las condiciones en Europa de hace 6.000 años, cuando la temporada cálida duraba casi 200 días.
¿Por qué ahora?
Aunque el gradiente de temperatura siempre ha existido, las emisiones de gases de efecto invernaderoaceleran el calentamiento del Ártico. La región se está calentando hasta cuatro veces más rápido que la media global.
"Nuestros hallazgos muestran que no es solo un fenómeno moderno, es un rasgo recurrente del sistema climático de la Tierra", dijo la doctora Laura Boyall, autora del estudio y antigua investigadora de doctorado del Departamento de Geografía de Royal Holloway. "Pero lo que es diferente ahora es la velocidad, la causa y la intensidad del cambio".
Los autores señalan también que otros factores contribuyen a la modificación de los patrones de verano, como los bucles de retroalimentación positivos y negativos provocados por el ser humano.
¿Cómo se ha calentado Europa en los últimos años?
Europa es el continente que más rápido se calienta. Las ciudades, en particular, sufren con fuerza el calentamiento global debido al efecto isla de calor urbana, donde el calor queda atrapado entre los edificios y lo absorben el asfalto y el hormigón.
Un análisis publicado esteverano por Climate Resilience for All examinó datos de temperatura de 85 ciudades en todo el mundo entre 2019 y 2023. Concluyeron que las 'temporadas de calor' ya no se daban únicamente en los meses de verano.
Atenas, en Grecia, tuvo una temporada de calor particularmente larga. Las temperaturas altas se prolongaron desde mediados de mayo hasta principios de octubre. Tirana, Albania, registró también 143 días de calor extremo. Lisboa, Portugal, y Madrid, España, tuvieron temporadas largas de 136 y 119 días, respectivamente.
Una investigación previa demostró además que el año pasado el cambio climático causado por el ser humano añadió de media un mes de calor extremo para aproximadamente la mitad de la población mundial.