El ministro danés de inmigración defiende en la Eurocámara la ley que prevé mandar a solicitantes de asilo a países de fuera de la Unión Europea.
En contra de los valores europeos. Este es un ejemplo del tipo de frases utilizadas por los eurodiputados para describir la nueva ley de inmigración del gobierno socialdemócrata de Dinamarca.
La ley, que fue aprobada en el mes de junio, prevé enviar a los solicitantes de asilo que lleguen a Dinamarca a países de fuera de la Unión Europea mientras se examina su caso. La regulación no está vigente ya que Dinamarca aún no ha conseguido cerrar ningún acuerdo con un tercer país.
En su visita al Parlamento Europeo, el ministro de Inmigracion de Dinamarca, Mattias Tesfaye, hijo de un refugiado etíope, ha asegurado que el país "no puede gestionar un número alto de problemas de integración".
“Para nosotros es muy importante mantener la cohesión social en nuestra sociedad y por eso tenemos que asegurarnos de que la migración esté bajo control", ha defendido durante su intervención en la comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior de la Eurocámara.
Tesfaye ha defendido que Dinamarca está "a favor de la migración". Por ello, ha explicado, el país está otorgando "permisos de residencia a miles y miles de personas cada año que vienen a Dinamarca, a trabajar, a estudiar, por reunificación familiar". Según el ministro, Dinamarca no tiene "absolutamente ningún problema con ese tipo de migración pero el sistema para solicitar asilo no funciona".
Pero para la eurodiputada de Los Verdes Tineke Strik, Dinamarca podría estar así rehuyendo su responsabilidad con personas que vienen de países en conflicto. "En este momento, Dinamarca solo está aceptando un pequeño porcentaje de refugiados. Lo que él dice es que quieren fortalecer la solidaridad, pero lo que están haciendo en la práctica es eludir cualquier responsabilidad de Dinamarca", ha lamentado la representante de Países Bajos.
Al mismo tiempo, Dinamarca está revocando permisos de residencia a refugiados sirios con el argumento de que regresar a Siria ya es seguro. "La realidad es que estas personas no volverán, porque no sienten que Siria sea segura y es que no lo es. Quedarán atrapados en centros en Dinamarca durante años, o escaparán y se irán a otros países europeos que les concederán asilo", ha apuntado la eurodiputada de Renovar Europa, Karen Melchior.
La extrema derecha ha mostrado su apoyo mientras que el Partido Popular Europeo ha asegurado tener "sentimientos encontrados" sobre ella. Para el partido socialdemócrata, "no es una idea socialista". Los partidos de izquierdas la rechazan. "Lo que están sugiriendo y tratando de hacer en Dinamarca no es defendible y sus intervenciones aquí han demostrado que no es sólido, no está fundado", ha cuestionado la diputada de La Izquierda en el Parlamento Europeo, Malin Björk.
Tanto ACNUR como la Comisión Europea han advertido del peligro de la ley danesa.