Viktar Babaryka fue encarcelado tras presentarse como candidato contra el dictador Alexander Lukashenko en las elecciones de 2020, y permanece incomunicado desde entonces.
El político opositor bielorruso Viktar Babaryka ha reaparecido vivo en un vídeo tras casi dos años encarcelado e incomunicado. El documento gráfico en el que aparece ha sido publicado pocas semanas antes de las elecciones de Bielorrusia, una farsa electoral que reafirmará nuevamente el poder de Alexander Lukashenko, el presidente autócrata del país.
Babaryka, de 61 años, fue detenido tras presentarse como candidato contra Lukashenko en las elecciones de 2020. El político fue condenado a 14 años de cárcel por "cargos de corrupción", según la versión gubernamental. Babaryka no ha podido reunirse con su familia ni con sus abogados durante estos dos años de prisión.
La última vez que se supo de él fue en febrero de 2023. Otros presos aseguran que ese mismo año fue hospitalizado con signos de tortura. Desde entonces, las autoridades no han facilitado ninguna información sobre su estado de salud.
El vídeo ha sido difundido este miércoles por Roman Protasevich, un antiguo periodista proopositor reconvertido en miembro del aparato gubernamental tras ser también detenido. Protasevich ha publicado una serie de fotos y un breve vídeo en el que Babaryka saluda a su familia. No está claro cuándo ni bajo qué condiciones se tomaron las imágenes, que no han podido ser verificadas de forma independiente. Babaryka, que parece visiblemente más delgado que en su última aparición, aparece con un uniforme de presidiario con una etiqueta amarilla que le designa como preso político. Esto le somete a condiciones especialmente duras en la cárcel donde está encerrado.
Antes de su encarcelamiento y de adherirse al régimen, Protasevich dirigía un canal de Telegram utilizado por los participantes prodemocráticos en las protestas de 2020. El antiguo periodista vivía en el exilio; el régimen lo detuvo tras desviar un vuelo de Ryanair de Grecia a Lituania que finalmente aterrizó en Minsk por una falsa amenaza de bomba. Era 2023: Protasevich fue condenado a ocho años, pero tras varias apariciones confesionales en la televisión estatal consiguió el indulto poco después.
Pavel Sapelka, representante del grupo de derechos humanos Viasna, recuerda que las imágenes se han difundido a pocas semanas de las elecciones presidenciales del 26 de enero, en las que Lukashenko aspira a un séptimo mandato consecutivo que se suma a otras tres décadas en el poder. "Las autoridades decidieron mostrar a Babaryka en vísperas de las elecciones para evitar acusaciones de desapariciones forzadas de la oposición encarcelada", afirma Sapelka.
"El terriblemente demacrado Babaryka personifica la pesadilla de la represión en Bielorrusia, un triste recordatorio para otros que se atreven a desafiar a Lukashenko". Preguntado por el rol de Protasevich, Sapelka lo exculpa. "Lo consideramos un rehén", dice el activista de Viasna. "Hace todo lo que le ordenan las autoridades bielorrusas".
La represión de la disidencia en el país más autoritario de Europa
Babaryka es uno de los 1.258 presos políticos de Bielorrusia, según Viasna. El Parlamento Europeo ha instado a las autoridades a liberarlo, así como a otros presos políticos. Al menos siete opositores han muerto bajo custodia, según esta organización.
Importantes figuras de la oposición fueron encarceladas o huyeron del país en medio de la represión que siguió a las elecciones de 2020. Las autoridades respondieron a las masivas manifestaciones contra el fraude electoral con la detención de más de 65.000 personas, además de provocar numerosos heridos.
Al igual que Babaryka, muchos otros activistas de la oposición permanecen incomunicados. Lukashenko indulta recurrentemente a algunos detenidos, pero las autoridades lanzaron una nueva oleada de detenciones previa a las elecciones para erradicar cualquier signo de disidencia.
La líder de la oposición en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, obligada a abandonar el país tras desafiar a Lukashenko en las elecciones de 2020, afirma alegrarse de ver a Babaryka con vida. La galardonada con el premio Sajárov a la libertad de conciencia, concedido anualmente por la Unión Europea, ha exigido a las autoridades de su país que divulguen información sobre otras personas que han permanecido incomunicadas, entre ellas su marido, el activista Siarhei Tsikhanouski. "Debemos exigir ver a todos los que han permanecido recluidos en régimen de aislamiento total, y debe ponerse fin a la cruel e inhumana práctica de la incomunicación", ha afirmado Tsikhanouskaya.