Bélgica ha desmentido las afirmaciones de que ha enviado tropas para enfrentarse a los rebeldes en el este de la República Democrática del Congo, en medio de una disputa diplomática entre Bélgica y Ruanda.
En internet circulan noticias y mensajes en las redes sociales que afirman que Bélgica ha desplegado tropas en el este de la República Democrática del Congo (RDC) para luchar contra los rebeldes de la región. Afirman que se espera que entre 300 y 400 comandos belgas se enfrenten a los rebeldes del M23 junto con el Ejército y las milicias congoleñas, y que Bélgica y la UE en general están apoyando a la RDC en detrimento de Ruanda.
Sin embargo, Bélgica niega rotundamente las afirmaciones y ha acusado a Ruanda de montar una campaña de desinformación en su contra, en medio de las crecientes tensiones entre Bruselas y Kigali que han llevado a la ruptura de los lazos diplomáticos. Ruanda ha señalado con el dedo a Bélgica por supuestamente tomar partido en su contra en el actual conflicto en el este de la RDC, escenario de violencia durante más de tres décadas desde el genocidio ruandés de 1994. El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Maxime Prévot, afirmó que las afirmaciones en Internet eran "grotescas noticias falsas".
"Un contingente belga de 6 soldados está efectivamente presente en Kindu para la puesta en marcha del apoyo europeo en material no letal al ejército congoleño", afirmó en un post publicado el 26 de marzo en X. "Por tanto, NO hay ningún despliegue para participar en operación alguna, ¡y Bélgica no tiene ninguna intención de hacerlo! Por lo demás, todo en este tuit suena a vacío, ya que busca claramente crear problemas y aumentar las tensiones", añadió Prévot.
Prévot publicó su mensaje el mismo día en que declaró ante el Parlamento belga que las afirmaciones formaban parte de una campaña de desinformación llevada a cabo por Ruanda y "actores simpatizantes de la causa ruandesa". Dijo que la campaña estaba diseñada para "socavar la imagen de Bélgica, exacerbar las tensiones y legitimar cierto intervencionismo".
Más tarde aparecieron en Internet contrademandas en las que se afirmaba que ocho soldados belgas habían muerto combatiendo y que se habían producido numerosos vuelos militares entre ciudades belgas y congoleñas. Cuando 'Euronews' se puso en contacto con Bélgica, el Ministerio de Defensa se remitió a un comunicado de prensa publicado a finales de marzo.
En él se afirmaba que una decena de soldados belgas se encuentran en Kindu en el marco del proyecto de la UE Fondo Europeo para la Paz. "Esta iniciativa tiene como objetivo reforzar la capacidad de la UE para prevenir conflictos, consolidar y preservar la paz, y mejorar la seguridad y la estabilidad internacionales", decía el comunicado de prensa. "El socio beneficiario de este proyecto es la RDC, con una financiación de 20 millones de euros de la UE".
"Bélgica está comprometida con este proyecto EPF en Kindu hasta diciembre de 2027 como máximo", prosigue. En concreto, el papel de Bélgica en la iniciativa consta de dos partes, según el Ministerio de Defensa: la compra de material, incluido material de ingeniería para la 31ª Brigada de Unidades de Reacción Rápida, y obras de infraestructura en el campamento Lwama en Kindu, que alberga a la misma brigada.
Añadió que los aviones Falcon 7X han volado entre Bélgica y la RDC, pero en el marco de misiones separadas que no tienen nada que ver con un nuevo despliegue militar. "También es importante señalar que un Falcon 7X tiene una capacidad máxima de 14 personas, y que cualquier despliegue de militares belgas en el marco de una operación debe ser aprobado previamente por el Gobierno", señaló el Ministerio de Defensa.
No es la primera vez que se acusa al Gobierno ruandés de lanzar una amplia campaña de desinformación para conseguir sus objetivos. En junio de 2024, la Clemson University Media Forensics Hub de Carolina del Sur publicó un estudio en el que descubría que el Gobierno del presidente Paul Kagame estaba utilizando inteligencia artificial para generar y difundir propaganda política durante la campaña presidencial.
Según el estudio, cientos de cuentas X compartieron cientos de miles de mensajes en los que se utilizaba inteligencia artificial para impulsar diferentes narrativas propagandísticas, la mayoría centradas en el conflicto de la República Democrática del Congo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ruanda no respondió a nuestra solicitud de comentarios, mientras que no fue posible contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores de la RDC.
Las deterioradas relaciones entre Bélgica y Ruanda
Ruanda cortó sus relaciones diplomáticas con Bélgica a mediados de marzo por el conflicto en la RDC, ordenando a todos los diplomáticos belgas que abandonaran el país en 48 horas. Afirmó que así protegería sus intereses nacionales porque Bélgica había "tomado claramente partido en un conflicto regional y sigue movilizándose sistemáticamente contra Ruanda en diferentes foros".
Kigali acusó a Bruselas de "lamentables intentos de mantener sus delirios neocoloniales", señalando el "profundo y violento papel histórico" de Bélgica en la violencia en la RDC. Bélgica respondió del mismo modo, anulando todos los acuerdos de cooperación gubernamental entre ambos países.
Dijo que refutaba las declaraciones hechas por Ruanda para justificar su decisión. "Bélgica no pretende castigar ni debilitar a Ruanda, y menos aún basándose en un pasado colonial del que se distanció hace mucho tiempo", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Se trata de una completa distorsión de los hechos".
Kigali ha sido criticada por países como Bélgica por respaldar a los rebeldes del M23, que en los últimos meses se han apoderado de Goma y Bukavu, las dos mayores ciudades del este de la RDC. El M23 es uno de los cerca de 100 grupos armados que se disputan el control de esta región rica en minerales y próxima a la frontera con Ruanda.
Los combatientes del grupo afirman que protegen los derechos de los tutsis étnicos de la región, pero la RDC ha acusado a Ruanda de apoyar a los rebeldes en un intento de controlar el territorio de la zona, mientras que Bélgica la ha acusado de socavar la integridad territorial de la RDC. La ruptura de los lazos diplomáticos entre ambos países se produjo cuando la UE impuso sanciones a cinco ruandeses relacionados con la violencia en la RDC.