El reglamento, aprobado en marzo, permite a las autoridades polacas suspender temporalmente el derecho de asilo de las personas que llegan al país a través de Bielorrusia.
El Parlamento de Polonia ha votado a favor de prorrogar la suspensión del derecho de asilo en la frontera oriental del país con Bielorrusia. En total, 366 políticos respaldaron la medida, mientras que 17 votaron en contra de la prórroga. La medida, muy criticada por los grupos de derechos humanos, permite a las autoridades polacas suspender el derecho de asilo durante 60 días seguidos. Se adoptó por primera vez en marzo, antes de ser renovada esta semana.
El martes, el primer ministro polaco, Donald Tusk, justificó el proyecto de ley como necesario para combatir el flujo de inmigrantes que entran en Polonia a través de Bielorrusia. El primer ministro y otros miembros de su Gobierno sostienen que Rusia y Bielorrusia animan deliberadamente a ciudadanos extranjeros a cruzar la frontera en un intento de desestabilizar Europa. La suspensión del asilo es necesaria por la "amenaza grave y real" que esto supone para la seguridad nacional de Polonia, dijo Tusk.
Tusk añadió que solo la postura "firme" de Polonia ha mitigado eficazmente esta afluencia. El reglamento permite exenciones para determinadas categorías de personas, como niños, mujeres embarazadas, personas con necesidades sanitarias especiales y personas que corran un "riesgo real de sufrir daños" si son devueltas a través de la frontera.
Una enmienda de última hora al proyecto de ley también permite a las familias que acompañen a menores solicitar asilo en virtud de las nuevas restricciones. En febrero, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió a Polonia de que la ley propuesta no sería compatible ni con la legislación internacional ni con la europea en materia de asilo.
Human Rights Watch declaró el mes pasado que la UE debería emprender acciones legales contra Polonia en caso de que se aplicara el proyecto de ley, y añadió que la legislación "va en contra de las obligaciones internacionales y comunitarias de Polonia". La organización animó al Parlamento polaco a rechazarla. Sin embargo, un portavoz de la Comisión Europea admitió recientemente que evaluaría la ley en el "contexto" de la amenaza a la seguridad a la que se enfrenta Polonia.