Una ola de calor extrema castiga el sur de Europa, con temperaturas que superan los 40°C. Ciudades italianas emiten alertas rojas y España se encamina al junio más caluroso, con planes de prohibir el trabajo en horas punta. El fenómeno dispara el riesgo de incendios forestales.
Varias regiones italianas se plantean prohibir algunas actividades laborales durante las horas más calurosas del día mientras una fuerte ola de calor recorre el país, provocando alertas rojas en 17 ciudades.
Lazio, Toscana, Calabria, Apulia y Umbría son algunas de las regiones que planean introducir la medida en respuesta al aumento de las temperaturas. El Ministerio de Sanidad italiano decretó la máxima alerta por calor en 17 de las 27 ciudades vigiladas, entre ellas Roma, Milán y Nápoles.
En Roma, los turistas buscaron la sombra cerca del Coliseo y la Fontana de Trevi, algunos con paraguas y bebiendo de fuentes públicas para mantenerse frescos. Se registraron escenas similares en Milán y Nápoles, donde los vendedores ambulantes vendían limonada para ayudar a residentes y visitantes a sobrellevar el calor.
El calor se extiende por Europa
En el resto de Europa, la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet) advirtió de que el mes de junio va camino de convertirse en el más caluroso jamás registrado, con temperaturas de hasta 42°C en Sevilla y otras ciudades del sur.
Las autoridades sanitarias aconsejaron a la población que evitara las actividades extenuantes durante los picos de calor y que se mantuviera hidratada, especialmente a los grupos vulnerables, como los ancianos y los niños pequeños.
Los expertos atribuyen la creciente frecuencia e intensidad de las olas de calor en el sur de Europa al cambio climático. También se registraron altas temperaturas en Grecia y Portugal, y tanto la población local como los turistas buscaron alivio ante las condiciones meteorológicas extremas.