En 2025, Italia se consolidará como el tercer destino mundial para los millonarios que buscan ventajas fiscales y calidad de vida. Con la 'regla CR7' y el auge de Milán como centro financiero, el país atrae a superricos de todo el mundo, desafiando a destinos como Mónaco y Londres.
Según un estudio de Henley & Partners, empresa especializada en consultoría para programas de ciudadanía y residencia, más de 142.000 millonarios de todo el mundo cambiarán de residencia en 2025. Y unos 3.600 de ellos elegirán Italia, sólo por detrás de Emiratos Árabes Unidos (9.800) y Estados Unidos (7.500), pero por delante de Suiza (3.000). La elección viene dictada por las tensiones geopolíticas y la creciente competencia fiscal mundial.
Desde 2017, Italia aplica un régimen fiscal especial conocido como la 'regla CR7' (acrónimo acuñado por el futbolista Cristiano Ronaldo), que permite a los residentes no domiciliados pagar un impuesto fijo de 200.000 euros anuales por las rentas generadas en el extranjero, durante un periodo de 15 años. Este régimen, diseñado para atraer a los superricos como Ronaldo, hace que el coste fiscal italiano sea más barato que el de Mónaco, a pesar de que en éste último los impuestos son cero.
Para los miembros de la familia que opten por el mismo régimen, el impuesto fijo baja a 25.000 euros. El régimen se aplica a las rentas procedentes de inversiones financieras, derechos de imagen, plusvalías y herencias extranjeras, mientras que las rentas obtenidas en Italia tributan de forma ordinaria.
La reciente supresión del régimen fiscal de los 'non-doms' en el Reino Unido, personas físicas residentes pero no domiciliadas en el país, ha impulsado a muchos millonarios y directivos internacionales a instalarse en Italia, especialmente en Milán.
Nombres como Elio Leoni-Sceti, Bart Becht, Richard Gnodde y Nassef Sawiris eligieron Milán por sus ventajas fiscales, su calidad de vida y su rápido acceso a los mercados europeos.
Además de las favorables condiciones fiscales, Milán está experimentando un crecimiento de los servicios de lujo, con nuevos clubes exclusivos, hoteles de alta gama como Rocco Forte y Rosewood, y una expansión de bufetes de abogados internacionales.
7.000 millones de dólares y perspectivas de crecimiento
Según el informe Global Wealth Report 2025 del Boston Consulting Group (BCG), Italia ocupa el octavo lugar en el mundo en términos de riqueza financiera invertible, con un total de activos de alrededor de 6.900 millones de dólares en 2024 (5.858 millones de euros), un ligero descenso del 1,1% respecto al año anterior debido a un entorno de mercado menos favorable.
De esta riqueza, el 40% está invertido en renta variable y fondos de inversión, el 25% en depósitos y divisas, el 18% en seguros de vida y pensiones, y el 8% en renta fija. BCG prevé un crecimiento medio anual del 6,5% hasta 2029, con unos activos financieros que podrían alcanzar los 9.455 millones de dólares (8.028 millones de euros).
En Italia viven unos 517.000 millonarios (con activos superiores a un millón de dólares o el equivalente a más de 850 mil euros) y 2.600 superricos con activos superiores a 100 millones de dólares (Más de 85 milllones de euros). Se prevé que el número de millonarios aumente un 1% anual en los próximos cuatro años, mientras que el de los ultrarricos crecerá un 3%.
Los partidarios del régimen fiscal creen que la llegada de millonarios fomenta el consumo, la inversión y la creación de nuevas empresas, contribuyendo a los ingresos fiscales y al desarrollo económico. Los escépticos, en cambio, advierten de los riesgos de competencia fiscal a la baja y del impacto inflacionista en el mercado inmobiliario y de servicios, sobre todo teniendo en cuenta que muchos superricos eligen Italia para disfrutar de su jubilación.
Además de las ventajas fiscales, Italia atrae por su clima mediterráneo, su gastronomía, su proximidad al mar y a la montaña y un coste de la vida inferior al de Londres o Mónaco. Estos factores, junto con la excelencia en servicios de lujo y una creciente red financiera y jurídica, hacen del país un destino popular para los grandes patrimonios que buscan estabilidad y calidad.
Además de Italia, otras ciudades atraen a millonarios gracias a sus favorables regímenes fiscales y calidad de vida. Dubái, por ejemplo, ofrece una fiscalidad cero y un dinámico mercado de capitales. Sin embargo, en algunas ciudades, como Londres, se ha producido una fuga de millonarios debido a los elevados impuestos y a la incertidumbre política. Según el informe de Henley & Partners, Londres ha perdido unos 30.000 millonarios en la última década.