A pesar de que casi el 40% de los ciudadanos extracomunitarios están sobrecualificados para sus puestos de trabajo, ganan casi un 18% menos que los nativos.
Los inmigrantes ganan, de media, un 17,9% menos al año que los nativos en Europa y Norteamérica, según un estudio de 'Nature'. La investigación analizó los salarios de 13,5 millones de trabajadores de nueve países, entre ellos Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos, Noruega, España y Suecia, entre 2016 y 2019. Tres cuartas partes de esta brecha salarial fueron el resultado de la falta de acceso a empleos mejor pagados, mientras que solo una cuarta parte de la brecha se atribuyó a diferencias salariales entre trabajadores migrantes y nativos en el mismo trabajo.
España tiene la brecha salarial más alta
En España, la diferencia salarial superaba el 29%, la más alta de los siete países europeos. Los extranjeros constituyen el 13% de la mano de obra del país, contribuyendo al crecimiento económico y al aumento de la población. En Noruega, Alemania, Francia y los Países Bajos, los inmigrantes ganan entre un 15% y un 20% menos que los nativos. Mientras tanto, en Suecia -un país donde muchos inmigrantes empleados encuentran trabajo en el sector público-, ese porcentaje era sólo del 7%.
El lugar de nacimiento de los inmigrantes también es importante. Las diferencias salariales medias más elevadas corresponden a los inmigrantes procedentes del África subsahariana, con un 26,1%, y de Oriente Medio y el Norte de África, con un 23,7%.
Los inmigrantes procedentes de Europa, Norteamérica y otros países occidentales experimentaron una diferencia salarial media mucho menor en comparación con los nativos, de sólo el 9%. Sin embargo, la diferencia salarial entre los hijos de inmigrantes es mucho menor: ganan de media un 5,7% menos que los trabajadores cuyos padres son nativos. Las diferencias salariales dentro de un mismo puesto de trabajo entre nativos e hijos de inmigrantes son uniformemente muy pequeñas, inferiores al 2% en todos los países.
¿Qué se puede hacer para reducir esta diferencia salarial?
Según las últimas cifras de Eurostat, en 2023 el 39,4% de los ciudadanos no comunitarios estaban sobrecualificados para los puestos de trabajo que ocupaban. Según un estudio de McKinsey, la mejora de la movilidad social podría aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) de los países europeos entre un 3% y un 9% y cerrar la brecha de cualificaciones prevista para 2030 sin necesidad de nueva formación o recualificación.
Según los investigadores del estudio, es posible aplicar una serie de medidas para reducir eficazmente la segregación laboral. Entre ellas figuran la formación lingüística, la formación laboral, los programas de ayuda a la búsqueda de empleo que pongan en contacto directo a los trabajadores con los empleadores, la mejora del acceso a la educación nacional y el reconocimiento de las cualificaciones extranjeras.
En la actualidad, algunos países de la UE han puesto en marcha iniciativas para atajar este problema. En 2024, Alemania puso en vigor la Ley de Inmigración Cualificada, que permitía a los licenciados extranjeros trabajar mientras se reconocían formalmente sus títulos. Francia reformó este año su Carte Talent -permiso de residencia plurianual para extranjeros en Francia- para atraer a profesionales cualificados y hacer frente a la escasez de mano de obra, especialmente en sanidad.
"Este tipo de políticas ayudan a garantizar que los trabajadores nacidos en el extranjero puedan contribuir a su plena capacidad, y que los países puedan cosechar todos los beneficios de la inmigración en términos de aumento de la productividad, mayores ingresos fiscales y reducción de la desigualdad", declararon los investigadores del documento Marta M. Elvira, Are Skeie Hermansen y Andrew Penner. "Una política de inmigración inteligente no acaba en la frontera: empieza ahí".