La Comisión Europea ha presentado un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye restricciones a bancos, plataformas de criptomonedas y la importación de combustibles fósiles. Bruselas busca debilitar la economía rusa y reducir su financiación de la guerra en Ucrania.
La Comisión Europea ha anunciado una nueva ronda de sanciones para debilitar la capacidad de Rusia de seguir luchando contra Ucrania y llevar a Vladímir Putin a la mesa de negociaciones. La propuesta, presentada el viernes por la presidenta Ursula von der Leyen, apunta a bancos, 118 embarcaciones de la 'flota fantasma' y, por primera vez, a las plataformas de criptomonedas que Moscú utiliza para lavar transacciones en el mercado financiero global.
Si es aprobada por los Estados miembros, será el 19º paquete de sanciones desde febrero de 2022. Las discusiones entre embajadores ya están en marcha. "Nuestro análisis económico es claro: nuestras sanciones están afectando severamente a la economía rusa", dijo Von der Leyen en un mensaje en vídeo. "La economía sobrecalentada de Rusia está llegando a su límite".
Lo más notable es que el plan prevé una eliminación acelerada de las importaciones de combustibles fósiles rusos por parte de la UE, que el año pasado ascendieron a unos 21.900 millones de euros. En primavera, Bruselas había establecido una hoja de ruta ambiciosa para eliminar todas estas compras para finales de 2027 como muy tarde.
Pero en las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llamado públicamente a los europeos a cortar inmediatamente los lazos energéticos con Moscú como condición para que él imponga "sanciones importantes" a Rusia, un paso crucial que hasta ahora se ha negado a dar.
Trump critica a los países que siguen comprando petróleo ruso
"¡La compra de petróleo ruso, por algunos, ha sido impactante! Debilita enormemente su posición negociadora y su poder de negociación sobre Rusia", afirmó Trump el sábado en lo que llamó una carta abierta a "todas las naciones de la OTAN y al mundo". "De todos modos, estoy listo para 'actuar' cuando ustedes lo estén".
Días después, Trump reiteró su mensaje durante una visita de Estado al Reino Unido. "Estoy dispuesto a hacer otras cosas, pero no cuando las personas por las que estoy luchando están comprando petróleo a Rusia", dijo Trump.
En respuesta, la Comisión ha propuesto terminar todas las compras de gas natural licuado (GNL) ruso un año antes, para el 1 de enero de 2027, y apuntar a refinerías, comerciantes de petróleo y empresas petroquímicas que compran petróleo ruso en violación de las sanciones occidentales.
"La economía de guerra de Rusia se sostiene con los ingresos de los combustibles fósiles. Queremos cortar estos ingresos", dijo Von der Leyen. "Es hora de cerrar el grifo". La líder europea no abordó la exención legal que permite a Hungría y Eslovaquia continuar comprando crudo ruso a través del oleoducto Druzhba, sin embargo. La excepción está vigente desde mediados de 2022 y nunca ha sido revisada.
Hungría y Eslovaquia, dos críticos vocales de las sanciones, se han posicionado como aliados de Trump, pero las nuevas demandas del presidente estadounidense los han obligado a reconocer su dependencia de Moscú.