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Mano dura en Francia contra Airbnb: multas de hasta 100.000 € y límite de noches al año

Desayuno en la terraza de un apartamento de París
Desayuno en la terraza de un apartamento de París Derechos de autor  Canva/Eva-Katalin
Derechos de autor Canva/Eva-Katalin
Por Jen Marsden
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París es uno de los lugares más populares de Europa para alquilar un piso vacacional a través de la plataforma Airbnb, con 95.000 alquileres disponibles.

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París no deja de cautivar a los turistas, y muchos optan ahora por alojarse en un piso vacacional. Pero los inquilinos pueden quedar decepcionados, pues la ciudad está tomando duras medidas contra Airbnb y otras plataformas de alquiler vacacional.

El Gobierno francés aprobó en mayo de 2024 una ley que dificulta el alquiler de pisos vacacionales para estancias cortas. La norma recibió el apoyo de todos los partidos y París es el primer municipio en aplicarla.

En la actualidad, hay 95.461 anuncios de Airbnb en la ciudad, de los cuales el 89,3 % son propiedades enteras, frente a sólo el 9,5 % de habitaciones privadas y el 0,4 % de habitaciones compartidas, según revelan los datos de Inside Airbnb.

París cuenta con un sistema de alquiler comercial de apartamentos, pero el 20% de los alquileres no tienen licencia, lo que los convierte en ilegales. Las agencias de alquiler dominan la plataforma de reservas de alquileres breves, ya que el 31,7% de los anfitriones de Airbnb en París tienen varios anuncios.

De hecho, los dos principales anfitriones son empresas inmobiliarias internacionales: Blueground tiene 781 anuncios de casas/apartamentos enteros, y Veeve, 533. Mientras tanto, el tercer mayor anfitrión en París es Pierre De WeHost.

Los anfitriones de Airbnb que no cumplan las leyes de París podrían ser multados con hasta 100.000 euros

A partir del 1 de enero de 2025, París multará a los anfitriones sin licencia. Si las propiedades tienen un cambio de uso ilegal, los propietarios podrían ser multados con hasta 100.000 euros. Del mismo modo, los servicios a menudo utilizados por los propietarios para gestionar las reservas podrían ser multados con 100.000 euros por "complicidad en el fraude".

Las propiedades no registradas como alquileres turísticos podrían enfrentarse a una multa de 10.000 euros o de 20.000 euros si los propietarios han hecho una declaración falsa o han utilizado un número de registro falso.

Además, la ciudad tiene previsto establecer un límite legal al número de noches que un alquiler turístico de corta duración puede tener huéspedes: de 120 a 90 noches al año, como es norma en Londres y San Francisco.

Un anfitrión da la bienvenida a las huéspedes en un apartamento.
Un anfitrión da la bienvenida a las huéspedes en un apartamento. Canva/FG Trade

A quien se descubra alquilando su vivienda durante más de 90 noches se le podrían imponer multas de 15.000 euros. Una vez entren en vigor las nuevas leyes, los anfitriones que no retiren los anuncios ilegales de las plataformas de alquiler a corto plazo podrán ser multados con 50.000 euros.

Los pequeños hoteles se beneficiarán de las medidas contra Airbnb en París

Con menos opciones de alojamiento, es probable que los hoteles boutique y de gestión independiente se consideren la segunda mejor opción y se beneficien de las medidas enérgicas. Debido a la escasez de viviendas asequibles y a las quejas de los vecinos de Airbnb, es probable que los parisinos acojan con satisfacción esta ley. Del mismo modo, los dministradores de fincas aque gestionan edificios residenciales apoyan la ley, pero les preocupan sus implicaciones prácticas.

"No es tan fácil demostrar un alquiler turístico", explica a 'Le Parisien' un administrador de fincas parisino. "Tienes que traer a un agente judicial varias veces para demostrar la actividad. Y eso tiene un coste".

Los dueños de pisos vacacionales consideran que ya hay una política muy restrictiva

Varias asociaciones que representan a propietarios de alquileres vacacionales ya han expresado su preocupación. La Asociación Europea de Casas de Vacaciones afirma que "las normas deben basarse siempre en pruebas y deben ser adecuadas" y "no deben dirigirse a un único agente del sector con el objetivo de resolver problemas locales inminentes y demasiado complejos".

UNPLV, la asociación francesa de alquileres de corta duración, pide a los cargos electos parisinos que "no apliquen con demasiada rapidez una ley muy política y jurídicamente frágil" que va en contra de las normas de la UE en una ciudad que ya cuenta con la normativa "más restrictiva".

"Mientras que el alto coste de la vida en París empuja a muchos parisinos a abandonar la capital, las nuevas medidas previstas por la ciudad de París privarán a los propietarios de alquileres amueblados de la posibilidad de completar sus ingresos y hacer frente a sus gastos o al coste de la renovación energética de los edificios", añade la UNPLV.

Una calle de París llena de turistas
Una calle de París llena de turistas Canva/no limit pictures

Airbnb subraya que estas medidas son todavía sólo un deseo del Ayuntamiento de París, pero no espera que tenga un gran impacto en su negocio en la capital. "Creemos que estas nuevas medidas son una distracción que no resolverá los problemas de alojamiento en París, introducidas por una administración que está ignorando los verdaderos desafíos locales relacionados con la concentración turística en el centro de París".

¿Cómo afectará a los turistas un menor número de alquileres vacacionales en París?

Es innegable que París goza de gran popularidad entre los visitantes. Como uno de los principales destinos turísticos del mundo, la capital francesa recibió 47,6 millones de visitantes el año pasado, la mitad de los cuales procedían del extranjero, según Statista. Si hubiera menos turistas en el centro de París reducirían la presión sobre los monumentos y atracciones más emblemáticos de la ciudad, como la Torre Eiffel y Notre Dame, que pronto abrirá sus puertas.

Con un menor número de alquileres vacacionales en París también se podría reavivar la cultura de barrio, ya que más parisinos y artesanos independientes podrían permitirse vivir en el centro de la ciudad.

La Torre Eiffel rodeada de visitantes
La Torre Eiffel rodeada de visitantes Canva/Muk Photo

¿Menos pisos disponibles en París llevarían más turismo a otras ciudades de Francia?

Una menor disponibilidad de pisos vacacionales en París también podría llevar a los visitantes a considerar otras ciudades francesas, como Lyon o Burdeos, ayudando a combatir el turismo excesivo.

Sin embargo, la UNPLV advierte de que el alquiler vacacional en París permite viajar a quienes no pueden permitirse alojarse en un hotel. Esto además fomenta "una concentración excesiva del turismo y sus efectos perjudiciales en los distritos del centro".

Airbnb añade que "limitar la frecuencia con la que los parisinos pueden compartir su vivienda principal sólo beneficiará a las grandes cadenas hoteleras y encarecerá el alojamiento de los turistas, al tiempo que perjudicará a muchas familias locales que dependen del hospedaje para llegar a fin de mes".

Consecuencias que no garantizan la asequibilidad de la vivienda

París no es la primera gran ciudad que intenta limitar los alquileres vacacionales. Nueva York prohibió los alquileres de corta duración en 2011, con resultados dispares. Mientras que los hoteleros han cosechado los frutos, los críticos dicen que ha encarecido los hoteles sin mejorar la asequibilidad de la vivienda, e incluso puede haber llevado a los alquileres a corto plazo al mercado negro.

A principios de este año, Cataluña anunció que tenía previsto revocar las licencias de alquiler a corto plazo de los 10.000 apartamentos turísticos de Barcelona en los próximos cinco años. La ciudad cuenta actualmente con menos de 20.000 alojamientos en Airbnb.

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