Han pasado dos años desde que un devastador terremoto sacudiese el sur de Turquía y el norte de Siria, pero el dolor sigue perviviendo entre los supervivientes. El seísmo de magnitud 7,8 del 6 de febrero de 2023, seguido de otro fuerte temblor, destruyó o dañó cientos de miles de edificios en 11 provincias y se cobró más de 53.000 vidas en Turquía y 6.000 sirios.
El jueves se recitaron oraciones en las mezquitas y varios supervivientes visitaron los cementerios locales, dejando flores en las tumbas y ofreciendo sus condolencias. Se guardó un minuto de silencio a las 04:17 de la madrugada, la hora exacta en que se produjo el terremoto.
El presidente Recep Tayyip Erdogan ha anunciado recientemente que el 45% de las viviendas de reemplazo se habían completado a finales de 2024, con el objetivo de entregar otras 452.983 viviendas, tiendas y espacios de trabajo a finales de 2025. Jessie Thomson, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, señaló que casi medio millón de personas siguen viviendo en barracones provisionales.