El incendio es uno de casi dos docenas de fuegos que se extendieron por el norte de California el miércoles.
Forzó a unos 100 residentes en las estribaciones de Sierra Nevada a evacuar y obligó a cerrar una carretera principal entre San Francisco y el Parque Nacional de Yosemite.
Los bomberos y los aviones lucharon contra el denso humo para contener las llamas.
Aún no se sabe si los edificios de la era de la fiebre del oro de la ciudad resultaron dañados, pero algunos puntos de referencia históricos, incluida una iglesia de 1855, parecen haber sobrevivido a las llamas.