Las calles se convirtieron en ríos embravecidos, los coches fueron arrastrados y partes del aeropuerto se inundaron al entrar el agua por el tejado hasta las zonas de seguridad. Las autoridades cerraron colegios y playas y suspendieron las líneas de autobús, mientras se instaba a los residentes a permanecer en sus casas.
La agencia meteorológica española emitió una alerta roja para Ibiza y Formentera, advirtiendo del "peligro extraordinario" de inundaciones repentinas y crecidas de los ríos.
El Mediterráneo se está calentando a un ritmo sorprendente, superando la media mundial en un 20%. En 2025, uno de los años más calurosos registrados en la región, muchos científicos advierten de que el aumento de la temperatura del mar está provocando un aumento de las olas de calor marinas extremas y alimentando tormentas inusualmente violentas, lo que está modificando los patrones meteorológicos en todo el sur de Europa.