La propuesta, respaldada por el presidente del Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, tras su reunión en la Casa Blanca, está ahora bajo revisión por parte de Hamás, aunque muchas de sus condiciones ya han sido previamente rechazadas.
El plan está siendo presentado por Trump y Netanyahu como una oportunidad final para detener el conflicto, con un presidente estadounidense cada vez más frustrado por su continuidad. Las familias de las víctimas y los rehenes expresaron su esperanza de que la propuesta finalmente pueda traer un cambio, a pesar del escepticismo tras meses de esfuerzos de mediación fallidos.
El sitio del festival Nova, cerca del Kibbutz Be'eri y a solo unos kilómetros de Gaza, sigue siendo un recordatorio sombrío del ataque de Hamás del 7 de octubre, donde más de 260 personas fueron asesinadas. Carteles conmemorativos y homenajes cubren el terreno de lo que se ha convertido en un símbolo de la peor masacre civil de Israel.